_
_
_
_

Cintas, vídeos y pinchazos al juez

El guión del caso Calviá destila todos los ingredientes de las tramas de delincuencia política y económica del cine negro. Ha habido espionaje furtivo de las víctimas a los delincuentes, vídeos de políticos en bañador en el Caribe, militantes encarcelados, intermediarios con biografía criminal, ex futbolistas, oportunistas en apuros, abogados y dirigentes ultraconfesionales, enchufados en la administración para evitar delaciones, un charlatán franquista, ricos y extranjeros en la sombra que veían grandes negocios. También traiciones, peleas de amigos, parejas rotas o intentos de venta de exclusivas.Enfrente, dos jueces íntegros -José Castro y Javier Muñoz- y una policía judicial sigilosa. Muñoz, como desveló este diario, denunció en el juzgado de guardia que su teléfono particular estaba pinchado. Una grabación de sus conversaciones privadas fue escuchada por otro usuario de la línea, horas después. Precisamente por aquellos mismos días, este magistrado -un profesional duro, discreto y moderado- había estado registrando la sede del Partido Popular para analizar su contabilidad.

Más información
El juez excluye a Cañellas del 'Caso Calvía' ,pero imputa a su 'número dos' en el Gobierno balear
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_