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Profesionales del cine niegan la afirmación del Gobierno de que el sector ha mejorado

El secretario de Estado estima que la cuota de mercado del cine español subirá al 15%

Rocío García

"La situación del cine español desde la llegada del Partido Popular al Gobierno ha mejorado", afirmó categórico la noche del lunes Miguel Ángel Cortés, secretario de Estado de Cultura. La afirmación la realizó en un encuentro sobre el presente y el futuro del cine español y ante una audiencia de directores, distribuidores y productores, muchos de los cuales no daban crédito a lo que oían. La euforia de Cortés no terminó ahí. Anunció que la cuota de mercado del cine español en este primer trimestre ha alcanzado un 17% y que espera terminar el año en un 15% -en 1996 se rozó el 10%-. El distribuidor Enrique González Macho reprochó al PP estar produciendo "un daño irreparable en el cine".

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El eterno dilema de protección o liberalización del cine español surgió ya en los inicios del coloquio, organizado por el Club Diálogos por la Democracia, y que congregó, en una extraña mezcolanza, a directores como Luis García Berlanga, Juan Antonio Bardem, Antonio del Real, Fernando Méndez Leite o Antonio Giménez Rico; actores como Juan Luis Galiardo José Sacristán u Oscar Ladoire; productores como César Benítez; distribuidores independientes como Enrique González Macho, con representantes de modelos, misses aspirantes a actriz y algunas actrices como Silvia Tortosa o Victoria Vera."La protección la piden siempre los débiles", sentenció en los inicios de su primera intervención el secretario de Estado de Cultura, quien mostró su confianza en la capacidad cultural y audiovisual -"el cine es la avanzadilla en este terreno"- de España. Cortés justificó así los pasos dados a favor de la liberalización en un decreto aprobado en enero pasado, pero que ya fue pactado con los profesionales del medio durante el mandato del Gobierno socialista.

La siderurgia

Fue Luis García Berlanga el único de los presentes que no sólo compartió las opiniones ultraliberales del responsable de Cultura, sino que las tildó de "tímidas". "Nos hemos cargado una industria [la cinematográfica] estupenda que nació en la República y que tuvo en la comedia española de los años cincuenta y sesenta la primera ventana abierta a la libertad". El director de Bienvenido mister Marshall abogó por un estudio en profundidad de la industria cinematográfica como si se tratara de la siderurgia o la minería.Miguel Ángel Cortés se mostró convencido de que la política cinematográfica del PP va en la buena dirección, aunque, matizó, "queda mucho por avanzar". "La situación del cine español desde la llegada del Gobierno del Partido Popular ha mejorado y tiene que seguir mejorando". Desde una posición alejada de cualquier nacionalismo -"no soy nacionalista, ni en cine, ni en nada"-, Cortés volvió a reiterar su posición contraria a las cuotas de pantalla y a cualquier medida dirigista. "El camino que tenemos que seguir es el de las ayudas automáticas y las desgravaciones fiscales", añadió Cortés.

La euforia cinematográfica del secretario de Estado de Cultura no fue compartida. Juan Antonio Bardem, que acaba de terminar la película Resultado final, con la modelo Mar Flores como protagonista, calificó la situación del cine español de "preocupante y nada boyante". Fernando Méndez Leite se mostró contrario a la "profesión de fe liberal" de Berlanga y Cortés y abogó por medidas de protección ya que, dijo, "el Estado tiene que proteger la cultura y el cine es cultura". Méndez Leite lanzó un mensaje a los productores españoles para que recapaciten sobre las películas que se hacen.

También intervino el combativo Juan Luis Galiardo. Actor y productor, Galiardo defendió la identidad cultural y las señas de identidad de nuestro cine y espetó a Miguel Ángel Cortés: "Cuando un país es colonizado" por la industria cinematográfica norteamericana como España "difícilmente se puede hablar de señas de identidad".

Desde la infantería es como dijo que ve el cine el exhibidor y distribuidor independiente Enrique González Macho. Y desde esa infantería atacó duramente a Miguel Ángel Cortés. "Lo que nos hace falta es no sentir vergüenza del cine español, que es tan digno como el resto. No es indigno que parte de las películas no se estrenen, porque tiene que haber películas indecentes", le dijo González Macho a Cortés, quien poco antes había puesto el grito en el cielo por las películas que durante el mandato socialista no se habían llegado a estrenar "habiendo recibido ayudas subjetivas" o habían tenido unos ingresos en taquilla muy exiguos, -"algunas no más de 13.000 pesetas"- González Macho reprochó al Gobierno del PP estar haciendo un daño irreparable en el cine español, aunque "se haya rectificado con respecto a los planteamientos iniciales". "Han seguido la política de la anterior ministra, Carmen Alborch, que es la única ministra del cine que hemos tenido, no porque nos haya dado más dinero, sino por la fe y las ganas de trabajar". "Les falta creer en el cine español", añadió el distribuidor, que cosechó uno de los más calurosos aplausos de la noche.

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