Un nuevo riesgo genético en los ataques cardiacos iguala al de fumar
Aunque los médicos han detectado muchos factores de riesgo, entre ellos fumar, la obesidad, la hipertensión y el colesterol alto, resulta difícil encontrar indicadores para predecir quién va a sufrir un ataque al corazón. En la investigación realizada por científicos holandeses, ahora se ha encontrado un factor genético comparable en cuanto a aumento de riesgo al que supone fumar, aunque el mecanismo es diferente.El nuevo estudio, sobre supervivientes holandeses a ataques de corazón, identifica una variación genética en ellos que. se correlaciona con un riesgo ligeramente superior al doble del de la población general, según Diederick E. Grobbee de la Universidad de Utrecht, principal autor del estudio. Lo que hace significativo este descubrimiento es que es la primera vez que se ha identificado un gen como factor de riesgo activo en el lugar concreto del ataque cardiaco, dentro de las arterias coronarias, señala el cardiólogo George Sopko, del Instituto Nacional del Corazón, el Pulmón y la Sangre de Estados Unidos. Otros factores de riesgo genéticos identificados hasta ahora contribuyen a la acumulación a largo plazo de colesterol en las arterias.
El gen identificado por el grupo holandés es una versión del gen de ATP (activador tisular del plasminógeno). El ATP es una proteína que destruye los coágulos. Una forma de ATP se utiliza desde hace años para disminuir el daño causado por un ataque al corazón. Se cree que esta variante genética influye en la estructura o en la abundancia de la proteína ATP producida en pacientes en riesgo.
Coagulación
Se sospecha desde hace tiempo que las proteínas que forman el sistema de coagulación de la sangre son factores de riesgo para los ataques al corazón, pero a pesar del éxito clínico del ATP, ha sido difícil precisar el papel que juegan realmente las proteínas durante los ataques cardiacos. El estudio subraya por tanto la importancia clínica de la propia ATP del paciente en la prevención de ataques cardiacos.El estudio se realizó sobre 121 pacientes de 55 o más años y 250 individuos sanos como control, habitantes de Rotterdam. Los resultados fueron publicados en la revista Circulation el pasado 17 de junio.
Si la correlación entre la variación del gen ATP y el riesgo elevado de ataque al corazón sigue vigente tras un nuevo estudio de más alcance, dice Grobbee, el gen podría convertirse en uno de los utilizados para alertar a pacientes sobre el riesgo que corren. Grobbee advierte que no se trata de un "gen del ataque al corazón" y señala que "la enfermedad cardiaca es multifactorial". "El riesgo genético es sólo un componente. No sería realista esperar que cualquier factor genético resulte más importante de lo que parece ser éste".
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