_
_
_
_
_

El código de los médicos catalanes da más poder de decisión a los pacientes

Obliga a respetar la voluntad del menor en caso de aborto

Milagros Pérez Oliva

Una asamblea de 1.700 médicos votó y aprobó ayer el nuevo Código de Deontología que debe regir la práctica profesional de los 26.570 facultativos catalanes. El nuevo código obliga a los médicos a respetar la voluntad de quienes se encuentran en huelga de hambre y rechazan la alimentación parenteral, de los menores que quieren abortar, aun en contra del criterio de sus padres o tutores, y el derecho de los enfermos terminales a una muerte digna. También regula de forma muy estricta la práctica de las llamadas medicinas alternativas, que sólo podrán aplicarse con carácter complementario.

Tras un proceso de debate interno que se ha prolongado durante tres meses, el proyecto original elaborado por una comisión del Colegio de Médicos de Barcelona ha incorporado un total de 822 emiendas que suponen una mejora de la redacción, pero no modifican el contenido. Otras 922 enmiendas y sugerencias no fueron aceptadas. Las enmiendas rechazadas podían volver a presentarse para ser sometidas a votación, pero en este caso debían tener un apoyo mínimo de 50 colegiados.Doce enmiendas cumplieron este requisitos. Varias de ellas, promovidas por la asociación de Médicos Cristianos de Cataluña, pretendían poner límites al aborto y la reproducción asistida prohibiendo incluso prácticas ya consolidadas como la congelación de embriones. En la votación de ayer, celebrada en el Palau de la Música, sólo una de ellas prosperó: la que obliga a los médicos a informar sobre los mecanismos de acción de los anticonceptivo S.

Entre las enmiendas aceptadas, la que mayor apoyo tuvo fue una propuesta por Jordi Craven-Bartle que no estaba prevista en la redacción original: el Colegio de Médicos velará porque "los médicos asalariados puedan desarrollar su tarea dentro de la institución o empresa en las dignas y debidas condiciones de trabajo". Esta enmienda abre la puerta a que los colegios puedan llegar a transmitir las quejas de sus asociados cuando se produzcan carencias organizativas o materiales que impidan una buena práctica médica.

El nuevo código deontológico concede en varios ámbitos esenciales una mayor capacidad de decisión a los pacientes. Una de las enmiendas aprobadas ayer, a instancias de la Asociación de Cuidados Paliativos, establece que "el objetivo de la atención a las personas en situación de enfermedad terminal no es acortar ni alargar la vida, sino promover la máxima calidad de vida posible", de modo que "el tratamiento de la situación de la agonía ha de adaptarse a los objetivos de confort, sin pretender alargar innecesariamente [la vida], ni tampoco acortarla deliberadamente".

El código establece que el médico debe respetar el derecho del paciente a elegir otro facultativo, de la propia institución o ajeno a ella, y no sólo debe facilitarle toda la información que requiriera, sino que debe permitirle asistir a las pruebas o visitas médicas que solicite. Una de las enmiendas redujo, sin embargo, el alcance práctico de este punto, al introducir la coletilla "sin interferir en la asistencia", propuesta por Jordi Craven-Bartle y otros 84 facultativos.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_