El monopolio de Anasagasti y otras cuestiones
Ya era sabido que era francamente difícil esperar otra cosa, otro tipo de manifestación, en boca del portavoz del PNV en el llamado debate sobre el estado de la nación, al referirse a ese monumental escándalo organizado por el Gobierno del PP en torno a la plataforma digital. El señor Iñaki Anasagasti se permitió, al final de su discurso, formular una lista de consejos para el señor Aznar, entre los que figuraba la lapidaria frase de "combata los monopolios". Por si el lector no lo sabe todavía, el portavoz del PNV se refería, sin nombrarlo, al "monopolio" de PRISA.En fin, ya sabemos por lo menos una cosa más, después de este debate: el señor Anasagasti parafrasea estupendamente a los Álvarez Cascos, P. J. Ramírez, Antonio Herrero y demás artilleros de la plataforma liderada por las huestes gubernamentales.
Claro que es sabido también que donde manda Arzalluz no puede haber marinero que desentone, y el capitán Arzalluz ya avisó desde el principio de esta vergonzosa polémica, aplaudiendo a Aznar en su guerra digital -bueno, la de Aznar, Televisa, Telefónica, Abc, Pedrojota, etcétera-, y diciendo textualmente: "Me parece muy bien que le metan mano a PRISA". Y es que, ya se sabe, PRISA no trata bien al PNV -siempre según Arzalluz-, y entonces debe valer todo.
Como tener que asistir conteniendo el vómito a la intervención de González de Txabarri haciendo de impagable cancerbero de Miguel Ángel Rodríguez, o a la intervención del mismo diputado en la tertulia de Jesús Hermida en Antena 3, en la que, a falta de mejor argumento, defendió la llamada ley del fútbol como producto salido del Congreso de los Diputados, que son los que tienen la legitimidad para hacer las leyes. Menos mal que quienes todavía tenemos alguna pizca de fe en la democracia pudimos mantenerla, cuando a continuación Juan Luis Cebrián le recordó al señor González de Txabarri cosas tan elementales como la existencia de la Constitución, o que el hecho de que el Congreso haga una ley no significa que sea buena por naturaleza. Causa bochorno que a un diputado haya que recordarle estas cosas.
No es mi intención al escribir estas líneas extenderme más en este tipo de consideraciones, sino sobre otras que considero que deben interesar más a los ciudadanos de Euskadi.
Como miembro que soy del Consejo de Administración de EITB, respaldé la postura de ETB en el también vergonzoso e impresentable asunto de la apertura del contrato del fútbol, que lesionaba los derechos de Canal +.
Aunque el mutismo que caracteriza a las altas instancias de la ETB haya hecho que este extremo no sea conocido por la opinión pública, es bueno que se sepa que en el Consejo de Administración de EITB no hubo -desde el PNV hasta Unidad Alavesa, pasando por el PP y el PSE-EE- discrepancia alguna en este punto.
Como es bueno que se sepa, y que lo sepan especialmente los ciudadanos de Euskadi, que, nuestra televisión tiene los derechos de la Real y el Athletic, así como los de Éibar y Osasuna, gracias a eso que el señor Anasagasti llama "monopolio", y que ese monopolio ha adelantado importantes sumas de dinero a nuestros equipos, que deben estar todavía preguntándose qué puede pasar si el capitán Arzalluz sigue manteniendo aquello de que "hay que meter mano a PRISA".
Por supuesto, pero esto ya no es sorprendente porque pasa a menudo, tampoco sabemos lo que opinan las altas instancias de ETB, que tiene empeñadas -y adelantadas- importantes cantidades de dinero por los derechos del fútbol que comparte nuestra televisión con lo que el señor Anasagasti llama "monopolio". Cantidades que salen, no cabe olvidarlo, de los bolsillos de los contribuyentes de Euskadi.
Deslealtad
Como ciudadano de Euskadi en primer lugar, y como miembro del Consejo de EITB en segundo término, creo que, más allá de la posición con respecto a la posible ilegalidad del llamado proyecto de ley del fútbol, es exigible que ante la comisión correspondiente del Parlamento vasco se nos den las explicaciones oportunas por parte del PNV y por parte del director general de EITB.Porque al margen de las contrapartidas que el PNV pueda haber negociado con el PP para comprometer su apoyo parlamentario, o incluso de la deslealtad que supone la postura de ese partido con respecto a un socio que ha sido leal con nuestra televisión -encuadrada en la Consejería de Cultura del Gobierno vasco y, por lo tanto, con implicación directa del PNV-, está el que nos expliquen, por lo menos, eso de la retroactividad del engendro de ley que ya empieza a ser cuestionada en las instancias europeas y que afecta a los dineros que los contribuyentes vascos ya han destinado a los derechos del fútbol.
Que nos expliquen todo eso primero. Después también, si quieren, lo del "monopolio" de Anasagasti.
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