Jospin formará hoy un Gobierno con comunistas

Nunca un traspaso de poderes había sido tan breve en Francia. Alain Juppé, primer ministro saliente, dedicó solamente 12 minutos a informar a Lionel Jospin, primer ministro entrante, sobre el funcionamiento de la maquinaria administrativa y los asuntos más urgentes. Jospin despidió a Juppé y se instaló sin más preámbulos en su nuevo despacho para ultimar la composición de su Gobierno. El gabinete socialista será presentado probablemente hoy y contará, con casi total seguridad, con ministros comunistas y ecologistas. El líder del Partido Comunista (PC), Robert Hue, expresó ayer su deseo de tener representación en el Gobierno, tras efectuar una consulta entre sus militantes.

Lionel Jospin llegó al patio del palacete de Matignon a las 11 en punto. Alain Juppé le recibió con la banda militar y los honores de rigor en los traspasos de poder, le acompañó hacia el interior y a las 11.12 se dio por concluida la ceremonia. Jospin esperó en la puerta hasta que el vehículo de Juppé abandonó el palacete y se dirigió rápidamente a su despacho de primer ministro. Eso fue todo. No hubo declaraciones ni muestras de afecto personal, como en anteriores actos sucesorios entre presidentes o Jefes de Gobierno.Antes de tomar posesión de su nueva residencia oficial, Jospin se había entrevistado durante una hora en la sede del Partido Socialista con Robert Hue, primer secretario del PC. En palabras de Martine Aubry, hija de Jacques Delors y probable miembro del Gobierno que prepara Jospin, la conversación entre ambos dirigentes "fue muy bien". La víspera, Hue remitió a Jospin una carta en la que especificaba las condiciones de una participación comunista en el Gobierno: aumento sustancial del salario mínimo, reducción del IVA y "reorientación de Maastricht". El líder del PC realizó, sin embargo, una matización muy importante: los comunistas estaban dispuestos a aceptar "una aplicación gradual" de las reformas, conforme a la voluntad de Jospin.

La entrevista matutina con Jospin satisfizo a Robert Hue, quien se dirigió a la sede de su partido, constató que la consulta entre los militantes apuntaba a la participación en el Gobierno y, ya por la tarde, recomendó al comité central que aceptara el retorno de comunistas al Gabinete, por primera vez desde 1984. La decisión formal será adoptada hoy, pero anoche se daba por seguro que el comité central respaldaría al primer secretario.

Robert Hue parece, sin embargo, personalmente descartado como ministro. El líder comunista está inculpado en un sumario de financiación ilegal del PC, y Jospin, que ha anunciado una cruzada contra la corrupción política, sólo quiere en su Gobierno a personas moralmente inatacables y sin ningún problema con la justicia. Esa misma condición excluye igualmente al ex primer ministro socialista Laurent Fabius, aún procesado por su responsabilidad indirecta en la transmisión del sida a hemofílicos por transfusiones de sangre contaminada en 1985, cuando estaba al frente del Gobierno. Fabius aspira a presidir la Asamblea Nacional.

En cuanto a Los Verdes, la formación ecologista coaligada con los socialistas, anoche daban por seguro que contarían con al menos un ministro y que serían satisfechas sus reivindicaciones más urgentes: el cierre del carísimo generador nuclear Superphénix (de utilidad muy discutida) y la cancelación del faraónico proyecto de canal entre el Ródano y el Rin.