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Los expertos de Picos de Europa desaconsejan las cacerías

El Ministerio de Medio Ambiente autorizó el pasado sábado la caza de rebecos y corzos en la zona leonesa del parque nacional de Picos de Europa, en, contra de informes técnicos de personal cualificado del propio parque que lo desaconsejan de forma explícita. El visto bueno del ministerio a las cacerías en terreno leonés del parque se fundamenta en un "control poblacional" y ante los "riesgos de propagación" de sarna, los únicos motivos en el plan de ordenación de los recursos naturales por los que podría justificarse la caza en el parque, al estar las cacerías deportivas prohibidas.Los estudios realizados por personal científico del parque nacional niegan que exista sarna en la zona y especifican que el rebeco es una especie que se autorregula naturalmente por medio del clima y sus predadores, y su caza desequilibraría la población actual y afectaría a especies catalogadas, algunas en vías de extinción, como el oso y las grandes rapaces.

De esta teoría participan los grupos ecologista de Asturias, León y Cantabria, que han señalado que se trata de cacerías deportivas encubiertas. Alguno de estos estudios sobre el antiguo parque nacional de Covadonga (Asturias), donde hace décadas que no se caza, realizados entre 1986 y 1995 por Borja Palacios, biólogo del parque, avalan y justifican que la caza de estas especies sería perjudicial en el entorno natural protegido. "Para controlar una población que pudiera estar afectada por una epidemia, hay que actuar por encima de su tasa de crecimiento, y no es el caso de las autorizaciones de caza que se han dado en la zona leonesa del parque, según Palacios. "Experiencias de este, tipo en otras zonas, como Cazorla, demuestran que los controles no sirven para nada. A la larga, si entra la enfermedad (la sarna), moriría un tanto por ciento de rebecos, independientemente de los controles", señala el biólogo de Picos.

Control poblacional

Ayer, el director general del Medio Natural de la Junta de Castilla y León, Pedro Llorente, confirmó a este periódico que el "control poblacional" lo ejecutarán los cazadores que han acudido a las subastas y torneos, y que hasta el pasado Fin de semana eran denunciados ante los tribunales por la guardería del parque nacional, por constituir una actividad deportiva prohibida por ley. Según Llorente, existe sarna en el parque "como consecuencia de un exceso de censo".

En total, según la Junta, serán abatidos en la zona leonea del parque, a tenor de su plan de caza, 87 rebecos, 24 corzos, 12 ciervos y 101 jabalíes.

Muchos de los primeros están catalogados como trofeos por ser las mejores piezas. "Con este control poblacional se obtienen unos ingresos importantes, se aprovechan recursos en beneficio de los ayuntamientos, que no se pueden despilfarrar", asegura Llorente.

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