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Asturias anula la caza para este fin de semana en Picos de Europa

Guardas del Parque Nacional denuncian cuatro cacerías más en la zona leonesa

El Principado de Asturias suspendió ayer, sin más explicaciones, la única cacería prevista para hoy y mañana en el municipio de Cabrales, dentro del Parque Nacional de los Picos de Europa. Una iniciativa parecida tuvo Cantabria el jueves, que prefiere esperar a dilucidar la polémica sobre quién tiene competencias antes de seguir autorizando la caza en la zona. La Junta de Castilla y León, sin embargo, mantiene las cacerías programadas por territorios leoneses del Parque, cuyos guardas denuncian a los cazadores de forma sistemática.

La decisión asturiana se produce horas después de que el consejero de Agricultura del gobierno regional, Luis Peláez, asegurara ante el Parlamento asturiano que las cacerías son legales y que el ejecutivo al que pertenece tiene todas las competencias en esta materia.La fiscalía de Asturias ha solicitado en dos ocasiones al Principado las premisas en las que se ha basado para otorgar licencias de caza. La petición del fiscal se funda en que la legislación y el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales del Parque prohíben la caza deportiva.

El gobierno de Cantabria anuló el pasado jueves las licencias de caza hasta que se solucione la polémica existente sobre la competencia para extender las autorizaciones. Mientras tanto, guardas del Parque Nacional de la zona leonesa de Picos de Europa sorprendieron entre la madrugada del pasado viernes hasta ayer a cuatro cazadores en los municipios de Oseja de Sajambre y Valdeón, acompañados por celadores de la Junta y presumiblemente con permisos del ejecutivo castellano-leonés.

Tanto celadores de la Junta como cazadores se negaron a identificarse y la Guardia Civil había declinado acudir a la llamada de los guardas del Parque Nacional aduciendo órdenes superiores, según fuentes de la guardería. Previsiblemente, las denuncias por estos hechos serán interpuestas en el juzgado de Cistierna (León). A pesar de que ayer los guardas del Parque Nacional seguían con las órdenes de denunciar cualquier tipo de cacería en este entorno natural, un responsable de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León en la capital leonesa aseguró a este periódico que "el asunto estaba prácticamente solucionado" y que el ministerio reconocía la competencia exclusiva de los gobiernos autónomos en materia de caza, extremo que fue negado a EL PAÍS por el ministerio.

Denuncias a la Junta

El Grupo Parlamentario Socialista de Castilla y León ha presentado una batería de proposiciones no de ley en las Cortes regionales en las que denuncia que la Junta, con las autorizaciones de caza en el Parque Nacional de Picos de Europa, comete un "delito", a tenor de la legislación vigente, y según los socialistas obliga a cometerlo a sus trabajadores al "obligarles a cooperar en una actuación ilegal" por acompañar a los cazadores.

El PSOE puntualiza en un escrito ante las Cortes que el permiso utilizado por el periodista de la Cope Antonio Herrero para cazar el pasado sábado un rebeco en el Parque Nacional -hecho por el que fue denunciado por los guardas ante el juzgado de Cistierna-, había sido comprado a otra persona. Mientras la Junta afirma que Herrero adquirió mediante subasta los permisos para matar dos corzos y un rebeco, y que ese día acabó con los dos primeros, el 24 de mayo sólo se habían dado autorizaciones para abatir en la zona dos rebecos, según han confirmado fuentes municipales.

El guarda mayor de Polaciones (Cantabria) Teodoro Ruiz, quien hace dos semanas sorprendió a tres cazadores furtivos con cuatro cabezas de rebeco en la sierra de Peña Sagra (2.043 metros de altitud, cercana a los Picos de Europa) cree que grupos muy bien organizados y armados operan en aquel parque y parajes contiguos, informa desde Santander, Jesús Delgado.

El pasado día 13 de mayo la guardería, auxiliada por la Guardia Civil, detuvo en el valle de Polaciones a Arturo Santos Tejedor, de 33 años, empresario de Madrid, Cristóbal Gámiz Aguilera de 48, residente en Granada y Manuel A. García Rodríguez, de 33 años, vecino de Valdeprado del Río (Cantabria) ocupándoles cuatro cabezas de Rebeco, diversas armas automáticas y otros objetos utilizados para la persecución de caza mayor a espaldas de la ley. Una batida realizada en la zona permitió posteriormente el hallazgo de los restos de otros siete rebecos descabezados sin que se pueda imputar este hecho a las personas detenidas y puesta luego en libertad.

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