El Pentágono y la piloto
El Pentágono mantenía ayer en vilo la celebración del consejo de guerra contra la teniente Kelly Flinn (en la foto), la primera mujer piloto de un bombardero B-52, acusada de adulterio, desobediencia y engaño. Kelly Flinn, de 26 años, había solicitado la retirada honorable de la Fuerza Aérea, en lugar de la expulsión, para evitar precisamente ser juzgada por el Consejo, pero su objetivo parecía contar ayer con escasas probabilidades de salir adelante, según las declaraciones de altos responsables militares. Una condena formal en consejo de guerra podría comprometer las posibilidades profesionales de Flinn en caso de que quisiera seguir volando.-
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