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HACIA LA AMPLIACIÓN DE LA ALIANZA ATLÁNTICA

La clase política de Moscú todavía desconoce el texto del acuerdo

El contenido del histórico acuerdo alcanzado entre la OTAN y Rusia se desconoce en Moscú, y los políticos están desconcertados por las declaraciones contradictorias que al respecto han hecho el presidente ruso, Borís Yeltsin, y su portavoz, de una parte, y los dirigentes occidentales, de otra.Las aseveraciones de que Rusia tendría derecho a veto en las decisiones de la OTAN, hechas por Yeltsin el miércoles pasado, fueron desmentidas inmediatamente en Bruselas y Washington, pero ayer el portavoz del Kremlin explicó que Moscú sí podría bloquear las decisiones que atañen a la seguridad rusa, lo que tampoco figura en los extractos del texto publicado por diversos medios occidentales.

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En Rusia, el primer resumen del Acta Fundacional la dio el viernes la agencia Interfax, basándose, como se explica en la nota introductoria, en los extractos publicados por EL PAÍS. Los diputados, mientras tanto, pidieron a Yeltsin que les facilite el texto íntegro del acuerdo, ya que lo desean discutir en sesión plenaria antes de que se firmee el 27 de mayo en París. Alexéi Kotenkov, representante del presidente en la Duma Estatal, trató en vano de convencer a los diputados de que eso sería contraproducente. Ante esta situación, Yeltsin mostró su disposición a reunirse con los líderes de las fracciones y grupos representados parlamentarios para explicarles el contenido del acuerdo.

La izquierda rusa desde un comienzo criticó el acuerdo y Guennadi Ziugánov, líder del Partido Comunista, lo calificó ayer "más como un acto de capitulación que otra cosa". La mayoría de los expertos, sin embargo, conctierda en que Rusia no tiene otra opción que firmar el documento con la OTAN, ya que no está en condiciones de tomar las medidas de respuesta adecuadas en caso de un deterioro de las relaciones con Occidente. En primer lugar, no tiene los medios financieros para ello: hoy ni siquiera puede pagar a tiempo el sueldo de los oficiales, para no hablar ya de una renovación técnica del Ejército.

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