"Si se elimina los baremos, se corrige cualquier tipo de abuso"

José Enrique Hours, presidente del Colegio de Farmacéuticos de Madrid desde 1994, pretende un cambio radical en la tramitación de los permisos de apertura de las nuevas farmacias. Desconoce si la Comunidad lo tendrá en cuenta, pero está convencido de que es una manera de dar. una oportunidad a los parados.Pregunta. ¿Por qué propone que en la nueva legislación madrileña los méritos de los peticionarios no se tengan en cuenta?

Respuesta. Lo que propongo es que no existan baremos de ningún tipo. Por varias razones. El real decreto de junio del año pasado establecía unas condiciones para la autorización de las oficinas de farmacia: competitividad, transparencia, mérito y capacidad. La nueva Ley [nacional] de Regulación de Servicios de Oficinas de Farmacia, aprobada el pasado abril (que obliga a las comunidades autónomas a desarrollar legislaciones regionales ajustadas a ella), ha eliminado los baremos de competitividad, mérito y capacidad, y ha añadido los de transparencia y publicidad. Los legisladores han entendido que no se deben condicionar las autorizaciones a estos principios. Además, entiendo que los farmacéuticos recién licenciados, aceptando algún tipo de baremo, estarían siempre en condiciones de desventaja. Y finalmente, si se eliminan los baremos, se corrige cualquier tipo de posibles abusos.

P.¿Cómo se obtendrían entonces las farmacias?

R. Según el principio jurídico de "primero en el tiempo, mejor en derecho". Se evitaría así la excesiva judicialización existente, donde las autorizaciones son permanentemente recurridas y retrasan nuevas aperturas.

P. ¿Qué ganará el servicio con esta propuesta?

R. Las oficinas de farmacia en España presentan un buen servicio a la sociead. Sobre todo por la cercanía y fácil accesibiliad de nuestros establecimientos. Si la sociedad deteccta la necesiad de una nueva oficina de farmacia, la agilidad deberá ser la norma a seguir para la nueva instalación. Por otra parte, el Colegio de Madrid está trabajando intensamente en acelerar el programa de atención farmacéutica, que supone un avance importante del servicio profesional a, la sociedad.

P. ¿Cuál es su opinión sobre las 23.000 peticiones de nuevas farmacias que se acumulan en la Consejería de Sanidad? ¿Cuántos parados hay en la región?

R. Es obvio que las 23.000 peticiones no corresponden a otros tantos peticionarios, ya que hay farmacéuticos que han llegado a presentar más de 200 solicitudes. El decreto de junio de 1996 creó falsas expectativas. Hay que ser rigurosos y no dejarse llevar por la demagogia: en la Comunidad hay en la actualidad 923 farmacéuticos en paro y 1.506, con demandas de nuevo empleo, según los datos oficiales del Inem. Lo que quiere decir que las cifras de parados, siendo significativas, no alcanzan las cotas de otras profesiones universitarias. A pesar de ello, insisto, ésta es una de las primera preocupaciones del colegio. Tengo que recordar que, ya en 1995, el colegio organizó unas jornadas para el estudio y búsqueda de soluciones, con conclusiones que hoy están vigentes. Se llegó a acuerdos con los ministerios de Educación y de Sanidad, así como con las empresas farmacéuticas y un largo etcétera.