El presidente israelí logra que Arafat coopere de nuevo en temas de seguridad

El líder palestino, Yasir Arafat, y el presidente israelí, Ezer Weizman, expresaron ayer su deseo de reparar los daños infligidos al proceso de paz al iniciar su primera reunión de este año. De momento, Arafat ha aceptado reanudar la cooperación con Israel en el terreno de la seguridad tras dos meses de interrupción, según anunciaron al concluir la entrevista.

"Hemos acordado que se reanuden las conversaciones entre los responsables de seguridad de la Autoridad Palestina y los nuestros", declaró el jefe del Estado israelí en la conferencia de prensa que siguió a la reunión. "Y ahora dejemos hablar a los hechos", concluyó. Por su parte, Arafat agradeció a Weizman "su conocido aporte al proceso de paz" y afirmó que la conversación mantenida entre ambos "será beneficiosa para todo Oriente Próximo".El resultado constituye un éxito para los israelíes. "Espero que la entrevista contribuya a mejorar la atmósfera para hacer avanzar el proceso de paz, en especial la cooperación entre los servicios de seguridad" israelíes y palestinos", había declarado poco antes el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.

"Ninguno de los problemas básicos se han resuelto durante la reunión. Clarificamos e insistimos en que no se reanudarán las negociaciones hasta que no cesen los asentamientos", manifestó el negociador palestino Yasir Abed Rabbo en referencia a la construcción de un nuevo barrio judío en el Jerusalén árabe, que desde hace dos meses bloquea el proceso de paz. "Weizman insistió en reestablecer la coordinación. Nosotros estuvimos de acuerdo en mantener reuniones a nivel de seguridad a las que asistirán los estadounidenses", precisó el alto funcionario. Sin embargo un portavoz de Netanyahu, David Bar-lllan, calificó la presencia estadounidense como "cosmética".

El tono de optimismo que rodeó la reunión de Erez -el principal punto de paso entre Israel y la franja de Gaza- contrastaba con las señales enviadas desde el Ejecutivo israelí. Horas antes de la entrevista, Bar-Illan excluyó cualquier concesión sustancial para desbloquear la situación. El portavoz israelí aseguró que el Ejecutivo no tenía previsto ni frenar la construcción del nuevo barrio judío, ni desbloquear la aplicación de ciertas disposiciones importantes de los acuerdos de autonomía. Bar-lllan fue incluso más lejos al recordar que Weizman, cuyo cargo es esencialmente honorífico, no está autorizado a presentar "gesto" alguno a los palestinos.