Los alcaldes del PP piden a Rato que haya un solo impuesto sobre la vivienda

Los propietarios de un piso pagan ahora en España tres impuestos por su vivienda. El PP prometió en su programa electoral reducir esa presión fiscal. Los alcaldes de este partido se reunieron ayer con el ministro de Economía, Rodrigo Rato, y le recordaron aquella promesa. Quieren que sólo se aplique a las viviendas el impuesto de bienes inmuebles (IBI), de recaudación municipal, y que se Supriman esos gravámenes en el de la renta y el de patrimonio. Rato sólo se comprometió a estudiarlo.

Rato, su secretario de Estado de Hacienda; Juan Costa, y el director general del Catastro, Ignacio Ruiz Jarabo, acudieron ayer a la sede central del PP a explicar a alcaldes y concejales de su partido en municipios mayores de 50.000 habitantes la repercusión de las revisiones de los valores catastrales que pretende aplicar el Gobierno.Una actualización que este año afectará a 140 municipios y unos dos millones de viviendas y el año que viene a Madrid y Barcelona (3,5 millones de unidades urbanas). La revisión del catastro, aunque se haga gradualmente en 10 años, supone un aumento del IBI, cuyo tipo pueden variar los municipios a su albedrío entre el 0,40% y el 1,35% del valor catastral. Al subir el IBI y tener que tributar en el IRPF y Patrimonio, la presión fiscal sería mayor.

Esta propuesta de suprimir la repercusión sobre la vivienda en impuestos como el de la renta o el patrimonio no repercutiría según los alcaldes del PP, en una subida del IBI. El objetivo es rebajar la presión fiscal de las viviendas. La iniciativa, aunque bien vista oficiosamente por Rato, no sería de aplicación inmediata. En el PP piensan que podría desarrollarse en 1999, año elecciones municipales.

Los alcaldes del PP valoraron el proyecto en marcha del Ejecutivo, un real decreto en el que se transforma el sistema actual de revisión del catastro -se retocaba de golpe y cada ocho años- para permitir a los ayuntamientos una aplicación gradual en 10 años. Esos valores, además, ya no subirán todos los años según la inflación prevista.

Muchos ayuntamientos, sin embargo, ya han revisado sus valores catastrales con no pocas polémicas. Esos alcaldes se mostraron ayer a favor de sumarse al nuevo modelo gradual. Hacienda estudiará una solución.

La cita de ayer sirvió para que Rato y su equipo recibieran felicitaciones por relegar al olvido el temor a revisar los catastros de golpe, con subidas drásticas que los ciudadanos asimilan mal, pero también para que surgieran nuevas reivindicaciones. Los alcaldes dejarán de aplicar el catastrazo a sus administrados pero quieren que esa buena percepción se vea acompañada de otra no menos fundamental: reducir los impuestos.

La responsable del área municipal del PP, Mercedes de la Merced, lo explicó así: "Nuestra filosofía es que la vivienda sólo debe estar gravada por un impuesto y que éste debe ser el IBI. Tenemos que demostrar que para las administraciones no puede consistir todo en cobrar más sino en administrar mejor".