4.000 personas protestan en Madrid contra la política educativa del PP

EI rechazo de la política educativa del Gobierno y la reivindicación de la enseñanza pública reunieron ayer a unos 4.000 manifestantes frente a la sede del Ministerio de Educación en Madrid. El paro académico no universitario, convocado por Comisiones Obreras, FETE-UGT y el Sindicato de Estudiantes, fue seguido por un 57% de los profesores, según los sindicatos, y un 10%, según el ministerio. El secretario general de Educación, Eugenio Nasarre, calificó de fracaso la protesta, a la que atribuyó un carácter fundamentalmente político. Varios altercados enturbiaron el final de la manifestación de Madrid, que terminó con cuatro detenidos y un policía herido leve.

Profesores, estudiantes y padres de alumnos se manifestaron pacíficamente por la calle de Alcalá bajo el lema "Paremos las agresiones a la enseñanza pública". Algunos asistentes llevaban caretas y caricaturas con la imagen de la ministra de Educación, Esperanza Aguirre, y el presidente del Gobierno, José María Aznar.En el característico ritual de la guerra de cifras, los convocantes estimaron el número de asistentes en 7.000, y el ministerio, en 2.000. Algo similar sucedió con el índice de seguimiento del paro. Comisiones y UGT hablaron de un 58% de los profesores en las diez comunidades administradas por el MEC, en tanto que el ministerio ofreció la cifra de un 10% entre los profesores y un 48% entre los estudiantes de secundaria.

Los dirigentes sindicales y los miembros de las federaciones de padres de la escuela pública (CEAPA), que apoyaron la protesta, plantearon la jornada como un ensayo general de la marcha sobre Madrid prevista para el 17 de mayo.

Movilización y diálogo

Fernando Lezcano (CC OO) expresó su disposición al diálogo, pero advirtió: "Éste es el comienzo de una movilización cuyo objetivo es doblegar la política educativa del Ejecutivo". "El ministerio tiene la oportunidad de tomar nota de este toque de atención y abrir un proceso real de negociación que se materialice en los presupuestos para 1998 y en unas transferencias [a las diez comunidades pendientes] que sean de soluciones, no de problemas. Si se desaprovecha esta oportunidad, que el ministerio no dude un minuto de que no nos vamos a cruzar de brazos", añadió.

Rafael Jerez (UGT) afirmó que el Gobierno, con la intención de reventar la protesta, "Ileva unos días hablando de la enseñanza pública más que en todo un año". Pedro Crespo, representante de los padres, acusó al departamento de Aguirre de "cargarse la LOGSE mediante decretos, órdenes ministeriales y circulares". Para José Manuel Municio, del Sindicato de Estudiantes, el Ejecutivo "carga la crisis del sistema a las espaldas de los trabajadores y de sus hijos, los estudiantes".

Por parte del ministerio, Eugenio Nasarre, recordó que la inversión prevista en los centros durante 1997 será de 33.570 millones y dijo que el mensaje de los convocantes, que sólo puede tener motivaciones políticas, "carece de justificación, es equivocado, falso y desorientador".

"Intentar plantear la batalla entre enseñanza pública y privada es profundamente equivocado. Niego radicalmente que haya agresión a uno u otro tipo de enseñanza", dijo el secretario general, para quien "estas descalificaciones genéricas son muy perturbadoras y están alejadas de la realidad y de las demandas y la visión educativa de los españoles".

Al término de la manifestación, un centenar de jóvenes promovió incidentes en el curso de los cuales fue apedreada una unidad móvil de Antena 3 TV. Los alborotadores insultaron e intentaron agredir a los miembros del equipo de televisión. Un agente resultó lesionado por el impacto de un objeto. Los altercados se saldaron con la detención de cuatro jóvenes de 16 a 18 años.

Por otra parte, el Sindicato de Estudiantes denunció ayer que dos de sus militantes fueron apuñalados en Zaragoza por un grupo de cabezas rapadas el pasado sábado, cuando colocaban carteles de convocatoria de la huelga.