Sanidad valenciana admite fallos en la clínica privada en la que murió una niña

El consejero de Sanidad de Valencia, Joaquín Farnós, acusó ayer a los socialistas de llevar a cabo una "ceremonia de cinismo" por atacar el "éxito del plan de choque" puesto en marcha para la reducción de las listas de espera tras haber enviado "miles" de pacientes a la privada. En su comparecencia ante las Cortes para dar explicaciones del segundo fallecimiento desde que Sanidad valenciana comenzó a derivar pacientes del sistema público a clínicas privadas, admitió la existencia de anomalías en relación con la clínica privada alicantina Mare Nóstrum, donde la pasada semana se operó a la niña de cuatro años Marina Ocaña y falleció horas después de la intervención.Farnós reconoció que los inspectores sanitarios habían detectado "muchas infracciones administrativas" en el centro. Entre ellas, citó la falta de datos sobre el instrumental utilizado en la intervención o la posible rectificación de las cifras sobre la dosis de fármacos administrada durante la anestesia. Tampoco consta que se llevara a cabo visita alguna a la enferma por parte del personal sanitario tras la intervención, ni datos sobre el consumo de los productos prescritos para su tratamiento. No figura el motivo del alta ni anotación alguna en el apartado de vómitos, aunque, existe constancia de que se produjeron tras la operación.