Diseñadores catalanes lanzan un manifiesto contra la banalización cultural

Una instalación realizada con cintas blancas y tapas de váter fue el marco elegido por el FAD (Fomento de Artes Decorativas), entidad cultural catalana integrada por profesionales ligados a la arquitectura y el diseño, para lanzar un manifiesto en el que se critica la "banalización" de la cultura oficial y se reivindican las aportaciones de la cultura multimedia al arte y a la música. El texto se inspira de forma directa en el famoso Manifek groc, que en 1928 lanzaron Salvador Dalí, Lluís Montanyá y Sebastiá Gasch contra los intelectuales noucentistes. Ésta ha sido la última de las actividades celebradas en Barcelona en el marco del foro teórico de la IV Primavera del Diseño.

"Nos limitamos a señalar el grotesco y tristisimo espectáculo de gran parte de la intelectualidad de hoy, abocada a una banalización o a una politización vergonzosa", señala el manifiesto del FAD. Más adelante, tras destacar que la tecnología posindustrial está revolucionando el mundo y la cultura, se afirma: "Afirmamos que los hackers [piratas informáticos], los okupas, los artistas multimedia, los disc jockeys y otra gente que busca los límites están más cerca del activismo cultural que nuestros intelectuales ( ... ). El futuro está más cerca de los arrabales, de la cultura de los clubes y del reciclaje de espacios que de los centros de poder, las fundaciones culturales y financieras, y los multiespacios lúdico-consumistas".El manifiesto reproduce casi exactamente el orden y el tono del que publicaron hace casi 70 años Dalí y Gasch, considerado uno de los textos clave de la vanguardia catalana. Los dos manifiestos se reproducen íntegros en la hoja que se distribuyó ayer al finalizar el acto organizado por el FAD, que firma el documento de forma colectiva, en el Centro de Estudios y Recursos Culturales (CERC) de Barcelona. El FAD, conocido por los premios de arquitectura que otorga. anualmente, está atravesando unos años de crisis interna y de pérdida de influencia real en la cultura catalana que se ve compensada parcialmente por una mayor presencia de estudiantes y Jóvenes en sus secciones.

Esta atención que desde hace un tiempo quiere prestar la entidad a los jóvenes se refleja en las reivindicaciones culturales que realizan en el manifiesto. En la lista de "los nuevos hechos de intensa energía e interés" que enumera el documento figuran, por ejemplo, Internet, "las iniciativas culturales autogestionadas al margen de las subvenciones oficiales", "el movimiento interracial alrededor del arte y la música de baile", "las bases de datos extensísimas", "la ciencia como nueva frontera filosófica", el teatro, la danza y "el caos como posibilidad de huir del dogmatismo que todo lo arregla y domestica".

En el otro extremo, el manifiesto denuncia: "La arquitectura hecha desde las agencias de comunicación", "la cultura de parque temático para vender historia", "que la proliferación de cadenas privadas y plataformas digitales no llevan a la diversidad", "la consideración del fútbol como bien de interés público", "la utilización estandarizada del ordenador, que convierte el diseño gráfico y la comunicación visual en un desierto de creatividad", "la falta absoluta de juventud de gran parte de nuestros jóvenes", "los best sellers hipercontaminados de me cadotecnia" y "el arte decorativo que convierte la abstracción en papel pintado a tono con las cortinas".

La lectura de este manifiesto fue la última actividad del Fórum Internacional Barcelona, organizado por la Escuela Superior de Diseño Elisava y el CERC en el marco de la IV Primavera del Diseño. En este foro teórico de discusión sobre el diseño se produjeron a lo largo de la pasada semana unas 160 intervenciones -mediante conferencias, debates o grupos de trabajo- de profesionales de diversos ámbitos, como Gaetano Pesce, Chris Paciones, Gilles Lipovetsky, Krzysztof Wodiczko y Bob Stein. El número de inscritos en el foro ha sido de 1.340 personas, en su mayoría estudiantes.