Ibarrola: "No creo en el nacionalismo de la provincia"
Desde su antológica de 1986 no había expuesto en Madrid Agustín Ibarrola (Bilbao, 1930), y la única razón es que nadie se lo había propuesto. Ahora lo ha hecho la galería May Moré (Calle General Pardiñas, 50), que alberga hasta el 31 de mayo una muestra de la obra más reciente de este artista enamorado de la naturaleza, comprometido con la amplitud de miras y "la invención de miradas".
Ibarrola ha corrido su larga carrera de pintor, escultor, herrero, artesano y grabador junto a una estela polémica, posiblemente porque siempre ha dicho con naturalidad cosas como ésta: "Yo no me creo esa vieja historia de que la esencia del nacionalismo sea lo pueblerino o lo provinciano".
Y aunque vive casi encerrado en su estudio-laboratorio-caserío del valle vizcaíno de Oma -"sólo salgo para ir a Nueva York, Madrid, París..."-, dice haber sentido con "mayor fuerza en estos últimos tiempos los "devastadores efectos de la intolerancia". Una de las razones es que una parte de su obra, "concebida para formar parte de la naturaleza", ha sido "destruida, atentada" por los terroristas: "La mitad del bosque de Oma ya no existe", afirma Ibarrola, que añade que su actuación en la montaña Arteaga "está siendo devorada por la maleza ante la indiferencia de los políticos".
