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El olivo de la discordia

Desde el ingreso en la UE España ha aumentado la superficie de olivar y las explotaciones en regadío

Con una superficie de 2,1 millones de hectáreas, de las que el 60% se halla en Andalucía, más de 370.000 explotaciones, una producciónmedia anual valorada en unos 270.000 millones de pesetas y una generación anual de unos 46 millones de jornales, el olivar constituye uno de los cultivos más importantes del sector agrario español y, probablemente, el más significativo como netamente mediterráneo. España acapara nada menos que el 24% de la superficie de olivares del mundo, el 21% de los olivos y más del 31% de la producción.Esta posición de liderazgo en el sector, tanto en el mundo como en el marco de la Unió n Europea, hace que el sector olivarero español lidere en este momento la ofensiva contra la Comisión europea para la elaboración de. una nueva Organización Común de Mercado (OMC) de este cultivo con el fin de garantizar su futuro. Desde que España ingresó en la Comunidad Europea en 1986, el sector ha evolucionado,en varios aspectos:

Rentas. El olivar ha sido una de las producciones españolas más beneficiadas por el ingreso en la Unión Europea (UE). España partía en 1986 con unos p recios de intervención mucho más bajos que los comunitarios y, además, los olivareros no contaban con el sistema de ayudas a la producción de la UE.

De acuerdo con lo pactado en el Acta de Adhesión, los precios españoles se fueron equiparando ano tras año hasta 1993 a los comunitarios, mientras las ayudas se fueron incrementando hasta lograr los mismos niveles que los ,pagados en Italia. Ello supuso praeticamente duplicar los precios hasta la cotización actual de unas 300 pesetas por kilo como precio de intervención, cifra a la que se suman las 240 pesetas que percibe el agricultor como subvención por kilo de aceite.

De esta forma, hoy un olivarero tiene asegurado un mínimo de ingresos de 540 pesetas por kilo de aceite de oliva, entre el precio de intervención y la ayuda. Al precio actual de mercado, los ingresos medios rondan las 600 pesetas por kilo. En épocas de sequía éstos se han elevado a casi 900 pesetas. Además, las subvenciones comunitarias se hallan en función de la producción de cada campaña. Las mismas han tenido también una evolución progresiva en los últimos años hasta suponer aproximadamente una media de unos 120.000 millones de pesetas por campaña.

Superficies. Las mejoras de las rentas derivadas del ingreso en la UE han propiciado los últimos años un auge del cultivo del olivar. En la década de los setenta se produjeron importantes arranques de olivos propiciados en algunos momentos por la Administración para ordenar el sector. Cómo resultado, la superficie bajó de 2,4 millones de hectáreas en 1962 hasta los 2,07 millones en 1984.

Pero a partir de ese. momento, a la vista de los nuevos precios para el aceite, hubo un cambio de tendencia. Por un lado, se produjo un aumento progresivo de las superficies de cultivo. En 1995 éstas ocupaban ya 2.1 56.000 hectáreas. Por otra parte, se mejoraron las estructuras y se implantaron miles de nuevas hectáreas de gran producción en regadío. Esta última situación, es uno de losprincipales motivos de preocupación en Bruselas.

El 60% de la superficie de olivar se halla en Andalucía, el 14% en Castilla-La Mancha, el 11% en Extremadura, el 5% en Cataluña y el 11% en el resto del país. Según los cálculos de la Comísión Europea, España tiene un total de 166 millones de árboles. Pero el último catastro revela ,que ese número es de 215 millones. El sector ase a que el número real podría ascender incluso a casi 250 millones.

Aunque existen grandes latifundios olivareros, la realidad es que la media, por explotación es de 4,5 hectáreas. Una tercera parte se halla entre las dos y las 4,5 hectáreas. El 50% de las explotaciones tiene menos de cinco hectáreas, pero éstas suponen sólo el 17% de la superficie total del cultivo. Como en el resto del sector agrario, hay un envejecímiento de los agricultores. Sólo el 7% de los mismos son menores de 34 años.

Producción. España es el primer país europeo productor de aceite de oliva y orujo (producto obtenido también a partir de la aceituna), con unas producciones medias de unas 560.000 toneladas. Tradicionalmente, debido a la propia condición de los olivares mayoritariamente en secano, a las grandes cosechas seguían otras bajo mínimos. Los excedentes de una campaña eran necesarios para la campaña siguiente. Está circunstancia hizo que los propios olivareros pusieran en marcha, a través del Patrimonio Comunal Olivarero, varias instalaciones para almacenar más de 400.000 toneladas.

Los olivares de bajo rendimiento, aquéllos con menos de 3 kilos de aceite de oliva por árbol, siguen suponiendo más del 30% de la superficie cultivada. Sin embargo, esta situación tradicional se está modificando año tras año. Las nuevas plantaciones ofrecen unos rendimientos por encima de los 25 kilos de aceite por árbol. De acuerdo con este panorama, las producciones medias para España se sitúan en el horizonte del año 2000 en más de 800.000 toneladas año.

La producción de aceite de oliva se halla controlada casi en un 80% por las cooperativas que, .sin embargo, tienen poco protagonismo en su comercialización.

Tomando como referencia las medias de producción de las campañas precedentes, el aceite de oliva supone aproximadamente el 7% de la producción final agraria con un valor de 270.000 millones de pesetas.

Consumo. Adémas de ser el primer productor europeo de aceite, España es, junto con Italia, el primer país consumidor. En la campaña: anterior, con precios elevados debido a la sequía, la demanda interior no llegó a las 300.000 toneladas. En condiciones normales el consumo en España del aceite de oliva ronda las 460.000 toneladas. Con precios normales, las previsiones muestran una clara tendencia al alza del consumo doméstico.

Comercio. España es un exportador neto de aceite de oliva. Sus ventas en los últimos años oscilan entre un máximo de casi 400.000 toneladas anuales a 120.000 en la campaña anterior.

Las exportaciones españolas de aceite se dirigen a cerca de un centenar de países. Sin embargo, Italia es con diferencia el principal comprador. El último año compró unas 34.000 toneladas, según los datos de la Agrupación de Exportadores, aunque se sospecha que la cifra es y superior.

Desde noviembre de 1996 al pasado mes de febrero, Italia ha comprado unas 55.000 toneladas y se espera que el total. de este año supere las 100.000 toneladas. La opinión generalizada es que Italia compra los aceites españoles para su venta posterior como aceite italiano. Así, la exportación envasada es la asignatura pendiente del sector aceitero nacional para evitar, que otros hagan. negocio con- el producto español.

Industria. La comercialización se halla en pocas manos. Sólo tres firmas acaparan el 50% de las ventas. El grupo multinacional Koipe-Elosúa-Carbonell, controlado por capital italiano, tiene el 32% de la cuota de mercado. Otra multinacional, Agra-Unilever dispone del 10,3%. La firma nacional familiar Aceites Toledo ha subido hasta el 7%. Otras siete compañías controlan el 30% del mercado: Coosur (5,5%), Agribética (4,6%), Pont (3,6%), Aceites del Sur (2,9%) e Ybarra (2,9%).

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