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EL PSOE de Guipúzcoa pide a González que no vote contra el cupo vasco

Las aceradas críticas del PSOE contra el pacto alcanzado el lunes entre José María Aznar y el PNV se han topado no ya con la falta de respaldo de los socialistas vascos, sino incluso con voces claramente disidentes. A la frialdad de Ramón Jáuregui, secretario general del PSE-EE, que no ha querido descalificar las concesiones económicas del Gobierno central al Ejecutivo vasco, se ha sumado una carta de la dirección guipuzcoana del PSE en la que se insta a Felipe González a que impida un voto negativo en el Parlamento a la renovación del Concierto Económico y del cupo. Los nacionalistas catalanes han felicitado al PNV por el resultado de la negociación.

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Entre la abstención y el voto en contra

El PSE-EE de Guipúzcoa ha pedido al secretario general del PSOE, Felipe González, y al Grupo Socialista en el Congreso de los Diputados que no voten en contra de la reforma del Concierto Económico y del Cupo vascos pactada entre el PNV y el PP. La ejecutiva guipuzcoana ha enviado sendas cartas con esta petición al secretario general del PSOE y al portavoz y presidente del grupo parlamentario en la Cámara baja, Joaquín Almunia, así como a la ejecutiva del partido en Euskadi.Frente a las voces generalizadas de que Aznar "pone a España en saldo" y de que "el PP, para mantenerse en el poder, paga al PNV privilegios contrarios a la Constitución", como ha dicho José Borrell, los socialistas guipuzcoanos argumentan que el pacto alcanzado entre Aznar y Ardanza sobre la cesión a Euskadi de la recaudación de los impuestos especiales o el hecho de que el Cupo (la aportación del País Vasco a las arcas del Estado) sea negativo no son motivos suficientes para oponerse a su aprobación. En todo caso, admiten la abstención cuando la reforma llegue al Congreso de los Diputados.

En contraste, en Cataluña, el pacto PNV-PP se vive de forma bien diferente. Tras un prudente silencio, los nacionalistas catalanes han reaccionado ante las ventajas económicas obtenidas por los vascos en su última negociación con José María Aznar destacando que la situación de Cataluña en el terreno socioeconómico y de convivencia es mucho mejor que en Euskadi. Los dirigentes de CiU se cuidan muy mucho de criticar las concesiones económicas hechas al PNV. Incluso felicitan al partido de Arzalluz, informa Carles Pastor

Pacto fiscal

Los dirigentes de CiU más optimistas apuntan que esos avances facilitarán a Cataluña obtener un pacto fiscal con el Estado, que es la fórmula propuesta por Jordi Pujol para equiparar en el futuro el régimen financiero de la Generalitat al de las comunidades forales.El secretario general de Convergencia, Pere Esteve, reclamó de los dirigentes políticos catalanes y vascos que no hagan comparaciones sobre los resultados de las negociaciones de cada comunidad con el Gobierno central, y rechazó las críticas de la oposición sobre la falta de capacidad negociadora de CiU.

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Los socialistas catalanes y los independentistas de ERC y Pl habían dicho que el acuerdo alcanzado entre José María Aznar, Xabier Arzalluz y José Antonio Ardanza demostraba que CiU "está negociando mal" con el Gobierno. Rafael Ribó, de IC, puso el acento en los desequilibrios que podía suponer la congelación del Cupo vasco en el sistema de ingresos de las comunidades autónomas de régimen común.

En respuesta a estas acusaciones, Pere Esteve declaró que el País Vasco y Cataluña, "aunque con puntos en común, son dos mundos con importantes diferencias". "Creo que los políticos catalanes y vascos hemos de valorar la situación no comparando, sino con respeto mutuo de lo que estamos haciendo". El dirigente de Convergencia reclamó que se valore el resultado del acuerdo CiU-PP en función de los logros que se han ido consiguiendo y de la situación general de Cataluña, "donde la tasa de paro está por debajo de la media española, hay una buena convivencia e importantes niveles de crecimiento ecónomico e inversión extranjera".

Su antecesor en el cargo, Miquel Roca, fue más crudo: "¿En qué quedamos retrasados [los catalanes en relación con los vascos] ¿En tensiones, en violencia, en falta de cohesión, en calles en llamas y barricadas? En eso quedamos retrasados. En convivencia, libertad y progreso, no".

Esteve afirmó que, con su aportación a la gobernabilidad del Estado, CiU "se ha convertido en referente político, reconocido a nivel europeo. Se habla del modelo catalán porque se valora la estabilidad y el papel que juega CiU'. Y destacó que la contribución de CiU se caracteriza por garantizar la gobernabilidad "sin crear tensiones".

Su número dos, el secretario de Organización de CDC, Felip Puig, dijo que, como nacionalista, considera muy positivo el acuerdo PNV-PP: "Me parece bien que una nación dentro del Estado español consiga unos avances a través de una negociación".

Este dirigente de CDC destacó también que, globalmente, la situación de Cataluña respecto a Euskadi es "incomparablemente mejor", tanto en el aspecto económico, de convivencia y cohesión social, como de situación de la lengua propia.

La dosis de optimismo la puso el portavoz de CiU en el Senado, Joaquim Ferrer, para quien "el acuerdo sobre el Cupo vasco facilita el futuro pacto fiscal catalán que debe negociarse en el año 2001".

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