Dini sugiere apIazar un año el euro

"Considero que un año más, en otras palabras, un aplazamiento de 12 meses, sería útil para todos". Lamberto Dini, ministro italiano de Asuntos Exteriores, recibió ayer con estas palabras, impresas en una entrevista publicada por Il Sole-24 Ore, el diario milanés propiedad de la patronal, a sus 14 colegas de la Unión Europea, reunidos en Roma para festejar los 40 años de la fundación de la Comunidad Europea.Y las dudas del canciller italiano sobre la conveniencia de que el euro entre en vigor, como está previsto, el 1 de enero de 1999 provocaron las esperables tomas de distancia.

"Si se quiere cambiar el conjunto de las reglas, habrá que renegociar el Tratado de Maastricht. Pero mientras éste exista, habrá que aplicarlo", replicó el jefe de la diplomacia francesa, Hervé de Charette. "La tercera fase de la Unión Monetaria Europea comenzará con pleno respeto de los criterios de Maastricht el 1 de enero de 1999", afirmó su colega alemán Klaus Kinkel, retornando el sentido de otra declaración hecha en Bonn por el canciller Helmut Kohl.

También el ministro español de Exteriores, Abel Matutes, comentó que "lo importante es lo que dice el tratado", y recordó que "el Gobierno español está empeñado, como siempre, en respetar los criterios de convergencia, que son funda mentales para que la Unión Monetaria Europea arranque con buen pie". Dini, por su parte, no desmintió nada de lo que había dicho. Se limitó a precisar que "había constatado simplemente una situación de hecho" relativa a las dificultades que casi todos los países europeos encuentran para superar el examen de 1998, e insistió en que "Italia no ha pedido ningún aplazamiento".

La declaración del ministro se, orienta a rebajar las actuales tensiones entre las distintas fuerzas que apoyan al Gobierno italiano por culpa de la elaboración de un plan de ajuste por cerca de un billón y medio de pesetas, que debería ser aprobado esta misma semana.

Pero además pone una carta tentadora sobre la mesa europea, en un envite amenazador que el ministro Dini concreta en este pasaje de su entrevista con Il Sole: "El euro no podrá nacer sin los votos necesarios y, por tanto, la exclusión de los países mediterráneos junto a, por ejemplo, la del Reino Unido, podría impedir el arranque de la unión monetaria debido a los votos negativos de estos países. Es preciso no olvidarlo".