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Reportaje:

La ciudad frente al 'todo será urbanizable'

Arquitectos y urbanistas alertan sobre las consecuencias de la nueva Ley del Suelo

El modelo de ciudad mediterránea tendrá aque estar presente en el debate del anteproyecto de la nueva Ley del Suelo, según el presidente del Consejo Superior de Colegios de Arquitectos, Jaime Duró, que agrupa a26.000 profesionales. Este colectivo ya ha formado una comisión de expertos para estudiar las repercusiones sobre el planeamiento urbano que van a tener las clasificaciones el suelo, hasta ahora considerado urbano, urbanizable y no urbanizable. Arquitectos y urbanistas critican los avances del borrador, que en las últimas semanas ha ido modificando un inicial 'todo será urbanizable".

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El borrador de anteproyecto de la nueva Ley del Suelo, presentado el jueves por el ministro de Fomento, Rafael Arias-Salgado, va a circular por ayuntamientos, promotores inmobiliarios, constructores, colegios profesionales y usuarios. El Gobierno tiene previsto remitir el texto al Parlamento en junio para que se apruebe en este año la nueva ley, que aborda los principios básicos, ya que las competencias las tienen los gobiernos autónomos y ayuntamientos. La intención inicial es evitar la complejidad legal en materia urbanística, que tiene las últimas referencias en la ley de 1990 y el texto refundido de 1992, y poner en el mercado más suelo disponible con objeto de abaratar los costes de las. viviendas.Jaime Duró sitúa el interés, del Gobierno en el abaratamiento de los costes del suelo como un elemento dinamizador de la economía. "Hablamos de la reconversión del suelo en suelo urbano, en asentamientos de las personas; es decir de la ciudad como lugar de convivencia. Hay que reconocer que la planificación ha sido excesivamente restrictiva. La iniciativa es oportuna, pero no se puede perder de vista el modelo de ciudad mediterránea señala Duró. "No se trata de urbanizar todo, sino de planificar lo que es urbano, y lo difícil es planificar según el tipo de ciudad".

Para el arquitecto y urbanista Jesús Gago, colaborador en la ley del suelo dé la Comunidad de Madrid, la nueva ley que proyecta el Partido Popular es "una entrega al mercado de un sector que está sometido a una planificación importante". En su opinión, "es una ley derogatoria" que se regresa a las leyes urbanísticas de los años cincuenta de: la ausencia de planificación. "También desaparece una cultura en sentido amplio de moderación de comportamiento de los agentes, que se someten a una actuación reglada. La ciudad no es mercado ni mercancía; tiene unas condiciones específicas, con unas necesidades de planificación".

Confusión

Jesús Gago prevé también un periodo de vacío y confusión durante la adaptación de la ley, sobre todo en las comunidades autónomas, en distintos procesos para regular el suelo, con los cambios sobre un modelo de fuerte planeamiento. Llama la atención sobre la densidad de viviendas, que el borrador mantiene en 75 viviendas por hectárea, uno de los aspectos que se quería anular junto a la entrega gratuita del 10% de suelo a los ayuntamientos, vigente ya desde junio.La forma de "modernizar el suelo",es agilizar los procedimientos de gestión, según el arquitecto Damián Quero, director general de Urbanismo en el primer Gobierno socialista y uno de los autores del actual plan de Málaga. Considera que el PSOE hizo una ley anticuada, "cargada de principios", como ocurre con el "juego del liberalismo" del PP."La auténtica liberalización es la vigilancia administrativa, la transparencia y evitar la corrupción, así como disminuir los tiempos de los planes, que se tardan entre tres y cinco años".

Damián Quero considera que la calidad del planeamiento depende de la enseñanza en las escuelas de arquitectura, y pone como ejemplo la "buena calidad" del urbanismo de Barcelona por la "magnífica calidad de enseñanza". Una de las consecuencias del actual borrador de la Ley del Suelo será la ruptura con "una cultura de planeamiento basada en el mayor control de formas de crecimiento", y llama la atención sobre el sistema de valoración del suelo y la expropiación, basado, según el texto, en los precios de mercado.

Frente al prestigio de la urbanística española, con numerosos despachos que trabajan en asesoramientos en otros países, según Damián Quero, "la bestia negra del urbanismo", según se define el arquitecto Miguel Fisac, de 83 años, sigue disintiendo "total mente de todos los planteamientos urbanísticos" desde que en los años cincuenta denunció el caos urbano de Madrid. "Nadie se ha atrevido, ni antes ni ahora, a coger el toro por los cuernos, que, es quitar la posibilidad de que un señor sea propietario de suelo urbano. Nadie puede tener la propiedad del suelo urbano, salvo el Estado o los ayunta mientos, quienes lo ceden por 99 anos para edificar y les cobra una cantidad. Con la punta de un lápiz no se puede hacer pobres y ricos. El PSOE quería so cializar el suelo y han seguido haciendo el desastre de urbanismo de Franco. Los de ahora lo van a hacer peor, y lo que se dice sobre la ley está hecho muy a la ligera y con criterios antiguos".

Juan Pecourt, arquitecto municipal del Ayuntamiento de Torrent (62.000 habitantes, a 10 kilómetros de Valencia), advierte que el modelo de crecimiento entra en contradicción con la doctrina de la Unión Europea de ciudad sostenible y compacta, no difusa. Señala que la intención de abaratar el suelo puede provocar una demanda de viviendas, pero también un déficit de infraestructuras en la periferia poco urbanizable.

La nueva Ley del Suelo también interesa a las instituciones de defensa del patrimonio, que, como la Real Fundación de Toledo, afirman que "supone un destrozo en potencia de la ordenación del territorio y una urbanización indiscriminada de suelo que podrá afectar a paisajes, entornos y espacios de valor natural que no estén protegidos". En el caso de Toledo, indica como espacios sensibles" las vegas del Tajo y la zona de los Cigarrales.

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