Chirac propone en Brasilia una cumbre de la UE y Latinoamérica en 1998
El presidente francés, Jacques Chirac, propuso ayer en Brasil la celebración, a finales de 1998, de una cumbre entre jefes de Estado de América Latina y Europa para definir los términos de "una nueva y ambiciosa alianza" entre los dos grupos de naciones. La idea de reforzar los lazos entre la UE y América Latina, formulada por el presidente del Gobierno español, José María Aznar, en la última cumbre iberoamericana, cobra fuerza conforme se consolida, pese a sus mucha carencias, la apertura económica y el dinamismo de Mercosur, integrado por Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay.
El presidente francés, que trata de aminorar la pérdida de influencia de su país en Latinoamérica y la creciente influencia de EE UU, había arremetido contra la hegemonía de Washington poco antes de cruzar el Atlántico: "Estados Unidos tiene la pretensión de querer dirigirlo todo; quiere mandar en todo el mundo".Las críticas tienen sus motivos. Entre otros, los franceses perdieron en Brasil, en beneficio de una firma estadounidense de armamento, un multimillonario contrato para instalar un sistema de radares en toda la Amazonia. Las acusaciones de corrupción y soborno fueron mutuas, y París cargó además contra la CIA, supuestamente encargada de intervenir para garantizar el triunfo de la oferta norteamericana.
Chirac estableció dos fases en la pretendida cumbre de jefes de Estado y de Gobierno: primero una reunión de trabajo con el Mercosur y después con América Latina en su conjunto. "La cumbre responde a la necesidad de crear un impulso que aporte cohesión y proyectos comunes a nuestras relaciones políticas, culturales y económicas".
[La idea formulada por Aznar en Chile el pasado mes de noviembre, en una conferencia de prensa en Viña del Mar en la jornada de clausura de la cumbre, fue presentada el pasado jueves por el embajador Javier Elorza en el Comité de Representantes Permanentes de la UE y recibió un amplio respaldo, informó ayer en Madrid un portavoz de Asuntos Exteriores.]
"Seamos ambiciosos. Vamos a darmos las manos y correr juntos hacia nuestro futuro", declaró Chirac ante el pleno del Congreso brasileño, en Brasilia, donde efectuó la propuesta.
Quienes corren son las empresas, atraídas por las posibilidades de aquellos mercados emergentes latinoamericanos donde las fuertes ganancias compensan los riesgos afrontados por los inversores.
El presidente francés trata de apoyar activamente los esfuerzos de sus empresarios por aprovechar la liberalización económica y las privatizaciones aprobadas en el Cono Sur. Chirac no ocultó la importancia económica de esta visita en su intervención ante los legisladores brasileños. Francia, dijo, "también tiene la intención, si así lo desean ustedes, de de participar plenamente en el actual plan de privatizaciones".
En una gira de Estado de ocho jornadas, Chirac comienza mañana su viaje por las capitales de los países integrantes del Mercosur, y de Bolivia, que recientemente firmó un acuerdo de libre comercio con el grupo similar al suscrito antes por Chile. Permanecerá en Buenos Aires los días 16, 17 y 18, y llegará acompañado por un centenar de empresarios franceses. Uno de los proyectos más interesantes es la construcción de futuro puente entre Buenos Aires y la ciudad uruguaya de Colonia. El presidente francés calificó el Mercosur como "el corazón de la integración regional de este continente". También consideró irreversible la interdependencia.
"¿Cómo podríamos dejar de constatar que en el mundo que se dibuja hoy, libre de viejos conflictos ideológicos, se está reforzando la dimensión multipolar?", se preguntó. Después instó a estar alerta "para que ningún pueblo viva la emergencia de un nuevo orden mundial bajo la frustración, la humillación o el deseo de venganza".
