El insano apetito de Aznar por la televisión digital

Para un estudio de la contradicción, échese un vistazo a las últimas actuaciones del Gobierno conservador español. Después del Consejo de Ministros del pasado viernes, el ministro de Economía, Rodrigo Rato, anunció un nuevo programa de liberalización encaminado a estimular la competencia en algunos sectores sobreprotegidos de la economía, como telecomunicaciones, energía, transportes y mercados de la propiedad. El mismo día, el Gabinete aprobó también la draconiana ley del fútbol, una flagrante demostración de intervencionismo que restringe la retransmisión de los eventos deportivos importantes a los programadores de la televisión digital de pago. Con bastante ironía, fue la oposición socialista la que tuvo que señalar la contradicción entre apretar las clavijas a las retransmisiones de fútbol y el espíritu de liberalización. ( ... ) ¿Entonces qué está pasando? La controversia sobre los derechos de las retransmisiones de fútbol es parte de una disputa muy personal entre el Gobierno y uno de los principales grupo s de comunicación de España, el Grupo PRISA, propietario de cadenas de radio y televisión y editor del principal diario español, EL PAÍS. Mientras que el Gobierno afirma que actúa simplemente en nombre del interés público y siguiendo las normas de la Unión Europea, la empresa privada está comprensiblemente furiosa ante lo que percibe como un intento de interferir en el mercado de la televisión digital incluso antes de que haya comenzado. ( ... )

Las propias páginas de EL PAÍS se han lanzado. al combate, en evidente detrimento de la reputación del periódico. El Gobierno contesta que esto se debe a las uvas amargas de un grupo de comunicación que se resiente de haber perdido la posición de monopolio que disfrutó durante el mandato socialista.

El enfrentamiento sobre la televisión digital sin duda alguna tiene un reflejo negativo sobre un Gobierno que desea presentarse a si mismo como defensor del libre mercado. ( ... ) Y el estilo de la intervención parece un retroceso a las tendencias corporativistas de la vieja derecha española. Sea como sea, parece que mientras el equipo económico del Gobierno, dirigido por Rodrigo Rato, ha dado grandes pasos para resolver el embrolló de las relaciones de la coalición de Gobierno en España, otros rostros de la alineación del Gobierno de Aznar, como el de Miguel Ángel Rodríguez, secretario de Estado para la Comunicación, amenazan con dañar la imagen del Gobierno y su eficacia para jugar como favoritos en el mercado . Muchos consideran que Rodríguez ha sido la figura clave en el diseño de la política del Gobierno para la creación de una única plataforma española para los servicios de televisión digital. ( ... )

En medio del camino de este plan maestro está Sogecable, una cauta combinación del Grupo PRISA y del potente Canal + de Francia, que ya tiene servicios de televisión digital en una serie de países comunitarios.

( ... ) La clave para el éxito futuro de Canal Satélite es evidente para todos los que están en este mercado: el fútbol. ( ... ) En Nochebuena el presidente del Grupo PRISA, Jesús de Polanco, llegó a un acuerdo con uno de sus mayores rivales empresariales para los derechos de retransmisión de los partidos de la Liga de Primera División en Canal Satélite. Esos derechos habían sido ya prometidos. la plataforma de la televisión pública. Esto bastó para que el Gobierno sacara su artillería más pesada, iniciando la batalla que ha dominado el debate público desde entonces.

El primer disparo fue un decreto ley que reserva al Gobierno el derecho de establecer el contexto operativo de la televisión digital y, en especial, la regulación de los descodificadores. El Gobierno catalán, socio político del Gobierno del PP, pidió que el decreto ley, generalmente reservado para situaciones de emergencia, se debatiera en el Parlamento como una ley propiamente dicha (ha pasado al Congreso a principios de este mes). La ley ha sido defendida como una normativa complementaria de una directiva de la UE, pero el Grupo PRISA afirma que va mucho más allá de la legislación comunitaria. El decreto ley del Gobierno establece una nueva autoridad que tiene el poder de aprobar o rechazar los descodificadores y fijar un precio máximo de suscripción para los abonados.

( ... ) La ley es ambigua en una serie de puntos y PRISA ha elevado varias quejas a dos diferentes directorios de la Comisión Europea, que se pronunciarán en las próximas semanas.( ... ) "Lo realmente complicado del decreto no es el modelo adoptado, nuestro descodificador u otro, sino que [el Gobierno] está imponiendo una serie de trabas de procedimiento que tenemos que superar antes de que el descodificador que funciona en Europa pueda venderse en España," afirma un representante de Sogecable que ha podido permanecer en el anonimato. " Es obvio que lo importante es frenarnos hasta que los demás estén preparados". "La ley comunitario dice que todos los suministradores de programas tienen que tener acceso a los descodificadores,pero PRISA afirma que su descodificador es compatible con los otros emisores, incluyendo a los del satélite Hispasat, utilizado por la plataforma de Telefónica (aunque requeriría otra antena).No parece que esto satisfaga al Gobierno de Madrid, que últimamente quisiera que PRISA se uniera a su equipo, argumentando -qué ironía, en un Gobierno que proclama introducir más competencia en España- que una plataforma digital pan-española es más beneficiosa para la competitividad española.

El equipo del Gobierno, empujado por Miguel Angel Rodríguez, es un enlace triple entre el gigante privatizado de la telecomunicación, Telefónica de España, la televisión estatal RTVE y el grupo mexicano Televisa. Pero es una unión empresarial que sólo una madre puede amar.

Telefónica es un socio reacio puesto que ha entrado en el campo digital empujado por el Gobierno. El presidente de Telefónica, Juan Villalonga, nombrado por su amigo José María Aznar, tiene mucho cuidado de menospreciar la brillante idea del Gobierno sobre televisión digital, pero se dice que en privado Villalonga se muestra preocupado porque el negocio digital sea perjudicial para las finanzas de Telefónica y su imagen.

( ... ) RTVE, el punto de interés del Gobierno en este negocio, tampoco está en condiciones de llevar a cabo una competición feroz para conseguir abonados a la televisión digital. Por desgracia, según algunas estimaciones, con una deuda de más de 5.000 millones de dólares, RTVE está hasta el cuello.

( ... ) Aparte del tema del descodificador, el decreto del Gobierno que prohíbe las retransmisiones codificadas de fútbol, puede provocar daños a PRISA. Al declarar los partidos de fútbol como un asunto de "interés público", equiparable a la defensa nacional y al aire no contaminado, el Gobierno establece que el fútbol es un asunto demasiado serio como para que simples empresas puedan controlarlo. Es difícil evitar la ironía.

( ... ) España tiene una larga tradición de Gobiernos, tanto de izquierda como de derecha, que marcan territorio de una manera claramente autoritaria en un intento de elegir a los ganadores del mercado sin el miedo de ser considerados débiles -el beso de la muerte para un presidente español. Así, después de casi un año en el Gobierno, el primer Ejecutivo español post-socialista está intentado todavía afirmar su autoridad mientras que está resurgiendo la popularidad de la oposición socialista. Acorralado por las demandas de los partidos nacionalistas con cuyo apoyo está obligado a contar, Aznar no ha llevado a cabo reformas importantes (en pensiones y sanidad, por ejemplo) que habrían enardecido a las centrales sindicales.

Sin embargo, el Gobierno ha dado una serie de pasos significativos respecto a la liberalización de la economía española. Y José María Aznar se merece algo de confianza por haber mejorado la economía española: la inflación está en sus índices más bajos, los tipos de interés han bajado, el crecimiento y las exportaciones están aumentando y la situación fiscal está mejorando visiblemente.

Mientras que las amenazantes medidas reguladoras pueden ser una forma de demostración de fuerza, la interferencia gubernamental en el mercado es lo último que España necesita en este momento. Por el contrario, al dejar que los consumidores elijan a los ganadores, José María Aznar puede asegurar que la economía española ha salido de las filas de los rezagados del sur de Europa.

( ... ) Esto puede significar que su partido se deshaga de aquéllos que aún creen que la fuerza de un Gobierno es proporcional a las mareas que puede producir en el mercado. Aznar encontrará en esta purga una fórmula segura para que el Gobierno consiga el éxito y el respeto tan deseados.

es editorialista del diario The Wall Street Journal Europe.

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