El arte en línea
El CD-ROM tiene en Europa mucho mejor aceptación entre los museos que en Estados Unidos. La mayor parte de los museos norteamericanos prefiere estar presente en Internet que publicar en formato multimedia su colección. El Whitney, el MOMA y el Metropolitan no tienen, de momento, CD-ROM. "Aparte de la mayor penetración que tiene Internet en EE UU, se trata de una aproximación distinta a la que pretenden los museos europeos", explica Ignacio Marín, de BMG Interactive en España. "Una cosa es ofrecer información de todos los fondos del museo en línea y otra es editar un trabajo mucho más cuidado, con animación en 3D, mejor definición de colores y la posibilidad de recrearse inmediatamente y todas las veces que le apetezca al usuario, sin conectarse vía telefónica. De hecho, museos como el Louvre, el Prado y el Thyssen, sin ir más lejos, tienen su página web".
"Las limitaciones en Europa son sólo de tipo técnico, con un insuficiente ancho de banda como para permitir, una mayor fluidez en las conexiones por Internet".
De la misma opinión es Antonio Ferrer, quien considera que Internet no puede ser de momento competencia para el CD-ROM de arte. "Un producto que exige calidad de imagen no puede viajar por Internet. No tiene la suficiente resolución como para apreciar las obras de arte".
Sin embargo, son infinidad las referencias de arte en Internet. Un lugar de fácil acceso y distribución universal que permite ponerse al día con las exposiciones de galerías de todo el mundo, así como con proyectos de artistas independientes e incluso páginas de arte interactivo.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.