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La presidencia holandesa impulsa la libre circulación de ciudadanos en la UE

Xavier Vidal-Folch

La Unión Europea (UE) apuesta más decididamente por aplicar la total libertad de circulación de las personas en el territorio de los Quince. Rectificando parcialmente el borrador del nuevo Tratado de Maastricht elaborado por Irlanda, la presidencia holandesa ha propuesto a la Conferencia Intergubernamental de la UE un nuevo texto sobre las cuestiones de justicia e interior, más preocupado por los derechos de los ciudadanos, lo que equilibra la mera obsesión por la seguridad de la cumbre de Dublín.

El texto, que los ministros de Exteriores de la UE discutirán mañana, mejora notablemente el borrador irlandés y ha suscitado el entusiasmo de la Comisión: "Recoge muchas de nuestras ideas y es un excelente planteamiento, aunque mejorable", comentó el comisario de Asuntos Institucionales, Marcelino Oreja, a este periódico. La diplomacia española subraya que entre lo mejorable figuran as políticas de asilo y cooperación judicial, sobre las que considera "tímido" el nuevo proyecto.La principal mejora del texto estriba en que desarrolla y concreta la libertad de circulación de las personas en el interior del territorio comunitario. Donde el borrador irlandés fiaba la consecución de la total libertad de movimientos personales a la implantación de controles en las fronteras externas frente a ciudadanos de terceros países, el proyecto propugna la incorporación al nuevo Tratado de todas las medidas del Convenio de Schengen. Por ese acuerdo intergubernamental -del que una minoría de los Quince sigue todavía excluyéndose- se pone en práctica un conjunto de medidas que fuerzan a la desaparición de controles en las fronteras internas de la UE.

Así, por ejemplo, la propuesta holandesa concreta -en un anexo- la definición de "frontera interior"; prohíbe la exigencia de formalidades para su cruce; defiende el establecimiento del Sistema de Información de Schengen para los Quince; y postula la protección de datos personales frente a éste. El anterior borrador obviaba todo eso y sólo se refería a las condiciones para el asilo, extradición, cooperación judicial y otras medidas de prevención frente a ciudadanos de países no miembros de la Unión Europea.

Tercer pilar

Pero hay algo mejor. En realidad, lo que propone Holanda es comunitarizar Schengen, incorporarlo al Tratado como una política común (pasando estas cuestiones del llamado "tercer pilar", que es intergubernamental, al "primer, pilar", el comunitario), al mismo nivel que la libertad de circulación de mercancías dentro del mercado único.¿Qué significa eso? Que la Comisión tendrá en este capítulo derecho de iniciativa, sin esperar a los Gobiernos más retardatarios y que el Consejo aprobará las medidas necesarias por mayoría cualificada, salvo en un período inicial, indeterminado, en que lo haría por unanimidad. Además, intervendrá el Parlamento Europeo y el Tribunal de Luxemburgo, para garantizar los derechos de los Estados y de los ciudadanos, aunque con unas competencias aún no delimitadas.

Si todo ello se aprueba, la Europa sin pasaportes será una realidad completa y no parcial como ahora. Los ciudadanos europeos y los residentes de otros países tendrán la misma capacidad de moverse en la UE que las naranjas y el dinero, una vieja reivindicación europeísta. ¿Cuándo? Mientras el borrador irlandés proponía una larga transición, hasta el año 2.000, el texto holandés deja indeterminada la fecha tope, se supone que con la intención de adelantarla.

Algunos diplomáticos son escépticos sobre la viabilidad de esta propuesta. Recuerdan cuánto costó pactar el Convenio de Schengen, y eso que no acoje a todos los Estados miembros. La diplomacia española critica el documento holandés en otros aspectos, como en el tratamiento del asilo, ya que no propugna su supresión entre los Quince, como querían los jefes de Estado o de Gobierno en la cumbre de Dublín (ver EL PAÍS (le ayer). 0 en el de la cooperación judicial, pues no recoge el principio de un espacio único "donde las decisiones judiciales y las medidas cautelares con ellas relacionadas puedan ser efectivas en todo el territorio" de la UE, como quiere España.

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