Los madrileños reciclan el 17% del vidrio que se produce en la región

Los madrileños recogieron en 1996 un total de 22.370 toneladas de vidrio -4,3 kilos por habitante-. Esta cifra representa el 17,5% del total del cristal producido en la región. En la capital, con más de tres millones de habitantes, se recuperó por término medio 5,38 kilos de cristal por vecino, más del doble de la media acreditada por los residentes de Móstoles (2,50), Leganés (2,24), Alcalá (2,09) o Fuenlabrada (2,14). De entre los municipios de más de 50.000 habitantes, tan sólo Getafe, con sus 3.830 gramos de promedio anual, se aproxima a los índices capitalinos.

Los ciudadanos de la comunidad van adquiriendo paulatinamente cierta cultura del reciclaje -el incremento en el índice de reciclaje se sitúa en un discreto 6,5% respecto a las cifras de 1995-, pero los propios responsables de la Consejería de Medio Ambiente admiten que aún queda mucho camino por recorrer.En Cataluña, sin ir más lejos, se recuperaron el año pasado 43.000 toneladas de vidrio, casi el doble que en Madrid; Andalucía (28.000 toneladas) y la Comunidad Valenciana (24.000) también están por delante en la clasificación por autonomías.

"Si nos comparamos con el centro de Europa, la cosa ya no tiene color", confiesa Antonio Sanjuán, jefe de Calidad Ambiental de la Consejería de Medio Ambiente. Y concreta: "En Madrid se recicla el 17,5% del vidrio producido, mientras que este porcentaje, en países como Alemania, ronda el 75%".

Para mejorar las cosas, el consejero de Medio Ambiente y Desarrollo Regional, Carlos Mayor Oreja, firmará mañana un convenio con la Asociación Nacional de Empresas de Fabricación de Envases de Vidrio (Anfevi) por el que ambas partes se comprometen a poner en marcha "campañas de sensibilización y concienciación social" para conseguir aumentar el reciclaje de vidrio en la región

La clave está, a juicio de Sanjuán, en "explicar al usuario que el material recuperado tiene utilidad y sirve para ahorrar en importación y materia prima".

El gran reto

El otro gran reto pasa por aumentar el número de contenedores -ahora mismo existen 4.596 en toda la región, uno por cada 1. 120 habitantes-, de forma que cualquier ciudadano pudiera encontrar uno de esos iglús a un máximo de 250 metros de su vivienda -un o cada mil habitantes en zonas de alta densidad demográfica, y uno cada 600 en zonas rurales-, frente a los casi 500 de la actualidad. Así se contempla, al menos, en el documento -propuesta del Plan de Gestión de Residuos Sólidos Urbanos del Ejecutivo autónomo.El desglose por municipios del cristal recogido en 1996 arroja algunos datos curiosos. Por ejemplo, es un pequeño pueblecito de la sierra norte, Villavieja del Lozoya, el que encabeza la lista de kilos reciclados por persona: cada uno de sus 165 vecinos arrojó al contenedor, a lo largo del año, 19,09 kilos. Le siguen en la estadística los términos de Pedrezuela (17,25 kilos por habitante), Venturada (17,15), Alameda del Valle (14,37) y Navalafuente (14,34), todos ellos en la llamada sierra pobre.

En el extremo opuesto figuran Carabaña (0,69 kilos por habitante), Valdaracete (0,95), Navalcarnero (1,01), Villamanta (1,20) y Cubas de la Sagra (1,40), municipios ubicados en el sureste y suroeste de la región.

A la luz de estos datos, un informe de la Consejería de Medio Ambiente establece: "Los pueblos con menor tasa de reciclamlento por habitante están en el Sur". Se obvia, en cambio, que las localidades peor clasificadas disponen de muchos menos contenedores: en Alameda del Valle (167 habitantes) cuentan, por ejemplo, con dos iglús, mientras que a los 1.438 vecinos de Villamanta sólo les han puesto uno.

Recogida futura

De entre las ciudades grandes, la escasez dé contenedores es alarmante en Pozuelo de Alarcón (uno por cada 1. 751 vecinos) y en Alcalá de Henares (uno por cada 1.663).El vidrio recogido durante 1996 representa el 17,5% del total de este material producido en la región, pero con el Plan Autonómico de Gestión de Residuos Sólidos Urbanos para los próximos nueve anos, presentado la semana pasada, la tasa de recuperación del vidrio llegará al 35% en el año 2000, y alcanzará el 55% en el 2005, informa la agencia Efe.

Asimismo, los 22 millones largos de cristal recogidos durante el año pasado en la región han ido a parar a una de las dos plantas de tratamiento existentes en el centro de la península. Una de ellas esta situada en el término de Ajalvir (1.300 habitantes), y la otra, en Quer, un pueblo (110 habitantes) ubicado a unos 15 kilómetros de Guadalajara.