Kohl advierte que el alto paro amenaza con dejar a Alemania fuera del euro

El canciller federal alemán, el democristiano Helmut Kohl (CDU), reconoció ayer que el elevado desempleo amenaza con dejar a su país fuera de la moneda única. "Si no hacemos nada, puede que el paro nos lleve a no cumplir con Dos criterios de convergencia del Tratado de Maastricht" para ingresar en la unión monetaria europea. Kohl afirmó que se deben acelerar las reformas que el Gobierno ha puesto en marcha de los impuestos y las jubilaciones, como factor para fomentar el empleo.

, La resaca de las cifras de paro, casi 4,7 millones (un 12,2% de la población activa), dadas a conocer el jueves, todavía dura en Alemania. El tema del desempleo ocupó buena parte de la conferencia conjunta de prensa de Kohl y el jefe de Gobierno italiano, Romano Prodi, al término de una serie de consultas ítalo-alemanas celebradas en Bonn. En varias ocasiones, Kohl y Prodi aludieron a que ambos países afrontan un paro por encima del 12%. El canciller alemán insistió en el objetivo de rebajar el número de parados a la mitad para el año 2000, pero matizó que esto no era una promesa, sino una meta.En una entrevista con Die Rheinpfalz, el periódico de Ludwigshafen, su ciudad natal, Kohl había reaccionado por primera vez a las escandalosas cifras de paro anunciadas el jueves: "La cifra más negra de mi mandato", dijo, que ya dura más de 14 años. Ayer, en la conferencia de prensa con Prodi, los periodistas alemanes le preguntaron a Kohl más por el paro que por las consultas bilaterales con Italia.

El canciller Kohl reconoce que si no se hace nada, "puede que el paro" les "lleve a no cumplir con Maastricht". El canciller, un auténtico maestro en vender optimismo, expresó la esperanza de que la situación cambie en la segunda mitad del año y confía en que el paro se mantenga dentro de las previsiones del Informe económico anual, que hace unos días presentó el Gobierno. El informe parte de un pronóstico de una media de 4,2 millones de parados para este año.

Confía Kohl en que el proyecto de reforma fiscal que presentó hace unos días el Gobierno cree un clima psicológico favorable al aumento de la inversión. Al mismo tiempo, Kohl insistió en ofrecer conversaciones a la oposición para conseguir lo que en Alemania siempre fue un tradicional consenso sobre la cuestión de la jubilación. Además, espera el canciller un efecto positivo para el empleo de la reforma laboral, que retira la protección frente al despido en empresas con menos de 10 asalariados.