Cuatro años perdidos
, Irene Morales tiene 43 años y jamás ha tenido una farmacia. Desde hace unos días cree que la posibilidad de abrir una, a pesar de ser licencia en Biológicas y Farmacia, está cada vez más lejos.
En 1993, en los alrededores de Madrid vio un enorme cartel que anunciaba la construcción de 5.000 viviendas en el barrio de Hortaleza, en la zona de Los Llanos. Morales pensó que era su oportunidad: un núcleo aislado (está acotado por la N-II y la M-40) que iba a necesitar una farmacia y donde no había ninguna a la vista. Envió su solicitud al colegio de farmacéuticos. Según el decreto que regula las farmacias, si la solicitud de Morales fuera la primera en ser recibida, la Comunidad tendría que concederle la farmacia (artículo 3 apartado 1b).
Pero, ahora sus ilusiones se desvanecen. Hace unos días, Sanidad le indicó que la deseada farmacia había sido concedida a J. L., que ya posee un establecimiento en Moncloa. Es un traslado, ajeno al articulado que le concedía la farmacia a Morales.
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