Amiguismo y soluciones fiscales a medida

, Algunos contribuyentes, generalmente importantes y con grandes posibilidades económicas, apuran al máximo los recursos legales del sistema fiscal español y muchas veces acaban beneficiándose de las resoluciones de los tribunales. La mayoría no tiene ese margen y paga en cuanto recibe la notificación firme de Hacienda.Existe, sin embargo, una categoría selecta que consigue que las normas se adapten a su situación. De este grupo, forman parte, entre otros, los grandes clubes de fútbol, Real Madrid y Barcelona. Sin querer prejuzgar si Hacienda o los clubes tienen razón en el caso de los derechos de imagen, nadie informado puede negar que los cambios en la regulación de esos derechos y la renuncia a la llamada elevación al íntegro se planearon con el exclusivo propósito de asegurar que los clubes superaran sus problemas con el fisco.

¿Amiguismo? El actual secretario de Estado de Hacienda, Juan Costa, se resistió a la aprobación de los cambios, igual que hizo, con más éxito, su antecesor, el socialista Enrique Martínez Robles. Los dirigentes del PP, al acusar a los anteriores responsables de Hacienda de amiguismo al demorar las actas de liquidación de expedientes cuyas liquidaciones sumaban más de 200.000 millones de pesetas, no han querido en ningún caso atener a los razonamientos técnicos esgrimidos por sus antecesores para explicar lo ocurrido.

Lo mismo puede ocurrir ahora en el caso de los "derechos de imagen". Tras las modificaciones del tándem PP-CIU, esas actas de liquidación entregadas en plazo, es decir, sin estar afectadas por los seis meses de límite, y que sólo en el caso de los clubes de fútbol suman prácticamente 10.000 millones de pesetas, han quedado inhabilitadas.

¿Puede decirse, al modo que lo han hecho los jefes del PP, que se está favoreciendo a los amigos? Alguien habrá pensado en evitarse el coste político de ver masas de aficionados manifestándose contra el saqueo de Hacienda. Pero el hecho es que, una vez más, se contribuye a la sospecha de que no todos los contribuyentes reciben el mismo trato. La elevación al íntegro ya estaba tocada de muerte, porque los tribunales que se han pronunciado, incluida la Audiencia Nacional, han fallado contra Hacienda. Esta última no recurrió la sentencia de la Audiencia Nacional para no forzar fallos del Supremo, los que sientan jurisprudencia.

Hay argumentos para todo, pero lo más importante, a los efectos del debate político, es que el PP, con el impulso decisivo de CiU, tuvo que modificar la ley una vez que llegó a la convicción de que sus esfuerzos para conseguir que la inspección abandonara las reclamaciones eran inútiles.