La Audiencia de Barcelona devuelve el Gran Teatro del Liceo a sus antiguos propietarios

Justo el día en que se cumplían tres años del incendio que destruyó el Gran Teatro del Liceo, la Audiencia de Barcelona ha dictado una sentencia que devuelve la titularidad del coliseo barcelonés a los que habían sido sus propietarios. La sentencia, hecha pública ayer, anula el acuerdo de cesión del teatro a las administraciones tomado el 7 de abril de 1994, dos meses después del siniestro, en una votación de la asamblea de la Sociedad Gran Teatro del Liceo, propietaria del edificio desde su fundación, hace ahora 150 años. El fallo de la Audiencia, que confirma otro de un juez de primera instancia en igual sentido, sostiene que el acuerdo de cesión se tomó sin la mayoría de los votos que eran requeridos.

, Todas las partes del pleito coinciden en que la sentencia de la Audiencia no pone en peligro las obras de reconstrucción del Liceo, que se prevé que estén terminadas el 1 de abril de 1998, sobre todo porque se puede recurrir contra el fallo ante el Tribunal Supremo y porque con la repetición de la votación, y obteniendo los dos tercios de los votos favorables, el problema se habrá resuelto.Lo que el tribunal de la sección 15 de la Audiencia anula son todos los acuerdos tomados por la junta general de la Sociedad Gran Teatro del Liceo el 7 de abril de 1994. Con ello, lo que se anula son cuestiones esenciales sobre el teatro: la titularidad del solar y del teatro, que pasó a manos de las administraciones; la cesión de la indemnización. de las compañías de seguros por el siniestro -2.000 millones de pesetas-, y la renuncia expresa de ejercitar acciones ante los tribunales por el incendio.

El fallo precisa que quedan sin efecto tanto los acuerdos tomados como los actos posteriores, señalaron fuentes judiciales. A estas mismas conclusiones llegó el Juzgado de Primera Instancia número 6 de Barcelona en una sentencia dictada en enero del año pasado y contra la que recurrieron todas las partes.

El pleito lo inició un grupo de 51 antiguos propietarios de palcos y butacas del teatro, no conformes con los acuerdos tomados, que les suponía la pérdida de la propiedad y sus derechos. Lo que demandaban era el derecho a disponer de un palco en idénticas condiciones que antes del incendio, y lo que se acordó fue reconocerles el derecho a utilizar los palcos y butacas, pero en un régimen de servidumbre y, por tanto, sin posibilidad de transmitirlos en herencia. Respecto a las pretensiones concretas, la Audiencia no se pronuncia. De hecho, el tribunal decide la nulidad de la junta porque la votación no obtuvo en ella la mayoría de los dos tercios necesarios.

Titularidad confusa

El tribunal admite que la cuestión de la titularidad del Liceo no está clara y que hay "lagunas", porque en la época en que el Liceo se construyó -1847-, y se reconstruyó -1861-, el proceso codificador español no estaba concluido "y hay muchos conceptos que no están claros".

No obstante, la sentencia recuerda que la propia Sociedad del Gran Teatro del Liceo reconoce que los demandantes y el resto de asociados son titulares de un derecho de propiedad.

El abogado del consorcio del Liceo, Guerau Ruiz Pena, aseguró ayer a este diario que, pese a que la sentencia anula el acuerdo de cesión, las administraciones no pueden presentar recurso. "La sentencia, que todavía no he visto, hace referencia a un acuerdo de la Sociedad Gran Teatro del Liceo, no a un acuerdo tomado por las administraciones", asegura. En opinión del abogado, éstas -Ministerio de Cultura, Generalitat, Ayuntamiento de Barcelona y Diputación- piden que el problema se arregle convocando una nueva asamblea en la que se repita la votación y se obtengan los dos tercios que exige la sentencia.

"Creemos que es algo que costará poco, y así se cumplirá la sentencia, con lo que el acuerdo de cesión será válido, aunque paralelamente, se pide que los antiguos propietarios favorables a la cesión presenten un recurso al Tribunal Supremo". Ruíz Pena aseguró que el consorcio del Liceo seguirá siendo una parte más del proceso cuando se presente el recurso.

El alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, a través de un portavoz dijo: "La última palabra sobre el asunto va a tenerla otro tribunal". En cualquier caso, el Ayuntamiento, como miembro del consorcio del Liceo, prevé: "La actitud de los antiguos propietarios permitirá llegar fácilmente a los dos tercios que exige la sentencia y permitirá, en consecuencia, subsanar lo que es un defecto de forma".El director general de Promoción Cultural de la Generalitat, Romá Cuyás, calificó la noticia de "muy rnala". "Es una pésima noticia", dijo. "Pero poco más puedo decir porque no conozco el texto de la sentencia. Supongo que esto obligará a una reunión urgente y extraordinaria del comité ejecutivo del consorcio. Es evidente, además, que los servicios jurídicos deberán analizar la sentencia con cuidado para ver qué acciones pueden llevarse a cabo". El abogado de los propietarios denunciantes, Juan Manuel Montobio, manifestó a este diario qué el consorcio debía conservar el Liceo. "Por esta razón, está obligado a entregamos el teatro reconstruido".