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Febril búsqueda en Alemania del árbol genealógico de una vaca loca

Las autoridades federales alemanas y las de Renania del Norte-Westfalia, se han enfrentado por culpa de una vaca loca fallecida recientemente de encefalopatía espongiforme bovina (BSE). El Gobierno federal en Bonn y el de Renania-Westfalia en Düsseldorf dedican todas sus energías a cumplir con el viejo mandato de las novelas policiacas, con una ligera variante: en vez del célebre cherchez la femme, el problema ahora es "buscar la vaca".La certificación del organismo encargado de examinar los restos mortales de la vaca de raza Galloway no dejó el menor resquicio de duda: murió de BSE. Cindy estaba llamada a pasar a la historia por ser la primera vaca loca nacida y fallecida en Alemania. El Gobierno federal y los de los Estados federados acordaron la ejecución, seguida de cremación, de todo ente vacuno procedente del Reino Unido o de Suiza, zonas contaminadas con BSE. Esto significa la liquidación de unos 5.200 ejemplares.

El problema surgió cuando empezaron a florecer dudas sobre la auténtica identidad de la difunta Cindy, al quedar en entredicho si Cindy era de verdad Cindy o en realidad se trataba de la madre que la parió, que respondía al nombre de Camelia o tal vez Canela pues al cadáver de la res le faltaba en la oreja la preceptiva chapa metálica.

Seguir la pista a la fallecida vaca loca resultó una tarea titánica. Cindy había nacido en Pomerania, en el este de Alemania, en una explotación ganadera que quebró y cuyo propietario, murió antes que la vaca adquiriese notoriedad. Al deshacerse la explotación, las vacas se desperdigaron por Alemania y Cindy recaló en Westfalia, donde vivió hasta que falleció con los síntomas de BSE.

El problema de la desaparición de la marca en la oreja abrió paso a la hipótesis de que Cindy no fuese Cindy, sino su madre. La cuestión no es baladí porque la madre, Camelia o Canela, sería una hija de la Gran Bretaña, pero Cindy, alemana, hija de británica. Tiene importancia, porque de ello dependen las dimensiones de la matanza. De haber nacido Cindy en Alemania la matanza tendría que ampliarse a unas 14.000 vacas.

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