Productor de Coppola

Sus dos actividades principales, como productor y actor, le proporcionan distintas satisfacciones. "No me interesa dirigir películas, prefiero actuar o producir", dice Michael Douglas. Y entre las dos, se queda con el papel de actor. "Disfruto mucho más actuando que produciendo, y además te pagan más. Han subido mucho los salarios de los actores. Mi padre casi no puede creer cuánto me pagan por actuar".Su productora tiene ahora entre manos dos películas, una basada en The rainmaker (El jurado), de John Grisham, que dirige Francis Ford Coppola, con las actuaciones de Danny De Vito, Mickey Rourke y John Voight. La otra es Face off, dirigida por John Woo, con John Travolta y Nicolas Cage como protagonistas. Como actor -y no como productor-, Michael Douglas acaba de terminare el rodaje de The game, con Sean Penn, dirigida por John Fincher (Seven).

Empezó como productor con películas algo contestatarias, como Alguien voló sobre el nido del cuco y El síndrome de China, para después dedicarse más a los filmes de entretenimiento. "Yo no era consciente al principio del tipo de filmes que me interesaba producir. No tenía todavía una carrera hecha como actor. Alguien voló sobre el nido del cuco fue algo único. Mi padre tenía el proyecto y me encantó. No pensaba en ser productor. Con Atracción fatal y Wall street mi carrera como actor cobró mayor importancia. Era lo que siempre había querido hacer y dejé un poco de lado la producción. El coste de las películas hoy en día hace más arriesgado meterse con filmes de mensaje social".

Douglas niega que se haya vuelto más escéptico políticamente. "Soy un optimista. Apoyé a Clinton en las elecciones, es un hombre muy inteligente y capaz. Tenemos un nuevo milenio a las puertas y muchos retos que afrontar".