El actor Michael Douglas asegura que le dan más miedo las mujeres que los leones

Michael Douglas ya no va con aspecto de seductor. Delgado y algo pálido, menos arrasador que en visitas anteriores, pero sin perder su buen humor, presentó ayer en Madrid su nueva película, Los demonios de la noche, de la que es productor y actor junto a Val Kilmer. Una historia de leones cazadores de hombres y hombres cazadores de leones, rodada en Suráfrica y basada en una historia real, casi una leyenda. A sus 53 años, Douglas dice temer más a las mujeres fatales de sus filmes que a los leones, "porque estos tienen siempre un domador".

Los demonios de la noche, que se estrena en España el 14 de febrero, es una película de aventuras como las de antes. Dirigida por Stephen Hopkins y rodada en Songimelvo, en la frontera de Suráfrica, relata la historia de dos leones asesinos, con un comportamiento sanguinario sin precedentes. "Este filme me recuerda los que veía cuando era pequeño, en los años cincuenta, como Las nieves del Kilimanjaro o Las minas del rey Salomón", afirma Douglas.Varias de sus películas, como Instinto básico, Acoso o Un día de furia, han causado polémica. Los demonios de la noche, una historia de caza de leones en una época de ecologismo, pretende también ir en contra de lo políticamente correcto. "Me gusta la controversia porque significa discusión, debate, y al discutir tienes que pensar en la otra parte", dice Michael Douglas. "Tenemos una productora nueva y, para empezar cuanto antes, buscamos, entre los guiones que ha bían sido rechazados por la Paramount. Encontramos éste de William Goldman, que ya había ganado dos oscars. Me interesé, lo leí y me encantó. Le pregunté por qué no lo habían querido los otros estudios y me contestó, algo resignado: 'Ya sabes, por lo de El rey león'. Ese dulce leoncito estaba arrasando, pero yo insistí en que esta historia real de un siglo de antigüedad, con leones peligrosos y con hombres armados de rifles de sólo uno o dos disparos, tenía mucha fuerza y la gente la entendería".

Personajes oscuros

Michael Douglas ha interpretado siempre personajes de oscura personalidad, con dilemas morales. "Yo no escojo personajes, escojo películas. Sólo pienso en términos de la película en general, si el filme me resulta estimulante o no. Los personajes cambian. No me gusta la ciencia ficción, sino la realidad y la verdad. Y la verdad es que no veo muchos héroes hoy en día, ni tampoco villanos. Yo crecí durante la guerra fría, con simulacros en la escuela en caso de explosión nuclear. Un mundo de buenos y malos. Las cosas ya no son así. Hay ambivalencias en las personas, contradicciones. Todos las tenemos".En Los demonios de la noche, Douglas encarna a un cazador, un auténtico aventurero. Un papel que recuerda a los que solía interpretar su padre, Kirk Douglas, en su mejor época. "Mi padre hizo muchos westerns, yo no he hecho ninguno antes y quizá haya alguna similitud. Pero la primera vez que vi la película terminada me reí, porque me pareció una versión de Tras el corazón verde pasado a través de Regreso al futuro.

En este filme Michael Douglas deja de ser acosado por mujeres fatales como las que le acompañan en Instinto básico, Atracción fatal o Acoso. En Los demonios de la noche sólo le persiguen los leones. "No sé si son más peligrosas las mujeres que los leones. Pero por lo menos los leones tienen un domador", afirma con humor.

Las escenas con leones son bastante reales y con pocos efectos especiales. "Tuvimos que hacer un casting, como con los actores. Hubo muchos ensayos con los leones y rodamos cuando ya estaban preparados. En cuanto el director decía: 'leones en el plató', nadie se movía. Había siempre un hombre con un rifle apuntando, por si había problemas.. Pero a veces es más agradable trabajar con leones que con actores".

Miedo al escenario

No fue fácil para mí hacerme actor", señala. "Tenía un terrible miedo al escenario cuando empecé en el teatro y casi siempre vomitaba antes de salir a escena. La cámara era para mí como un arma apuntándome a la cara. Pero tras los cuatro años de la serie Las calles de San Francisco, con un director distinto en cada capítulo y nuevos compañeros de reparto, me curtí".Lo que parece gustarle también es trabajar en exteriores como los de Suráfrica. "Fue un rodaje muy divertido, Una gozada. Me acompañó mi hermano y le dije el primer día que haríamos una fiesta para los actores. Esa noche llegaron los de la tribu samburu, que son cazadores y cada uno de ellos ha matado por lo menos un hombre o un león. Venían con sus enormes machetes cruzados al cinto y cubiertos por sus túnicas, con lo que parecía qué todos llevaban unas increíbles erecciones. Mi hermano, asombrado, se asustó. Lo pasamos muy bien. Me enseñaron a bailar a su manera, como tenía que hacerlo en la película. Es la magia del cine. ¡Y pensar que me pagan por esto!"

Douglas pertenece a una asociación en contra del uso de armas de fuego llamada Cease Fire. Sin embargo, no duda en empuñar pistolas o rifles cuando el guión lo requiere. "Yo no soy un cazador en la vida real. No censuro a los que lo hacen con licencia y con animales permitidos, pero yo no lo hago. Estoy seriamente vinculado a los movimientos de control de armas. Unos amigos y yo fundamos Cease Fire cuando mataron a John Lennon, pero uso armas en las películas. Es parte de mi aspecto políticamente incorrecto. La violencia es uno de los recursos dramáticos mas socorridos en el cine y hay abusos. Pero la gente puede elegir verlo si quiere. No creo que el cine genere más violencia que la que causa vivir en un mundo violento como el nuestro".