Hacienda culpa a la gestión socialista de ingresar 200.000 millones menos en impuestos

El secretario de Estado de Hacienda, Juan Costa, añadió ayer un argumento más a la estrategia que, irónicamente, se califica desde las filas socialistas de IHR (Insoportable Herencia Recibida). Según Costa, el caos organizativo tolerado por los equipos socialistas en la Agencia Tributaria va a impedir que el Estado ingrese en los próximos años una deuda tributaria de 200.000 millones de pesetas. La causa son los retrasos de dos, tres, cuatro y hasta cinco años registrados en la tramitación de 600 expedientes fiscales, entre ellos los de las famosas primas únicas.

El secretario de Estado de Hacienda anunció ayer que el Estado deja de ingresar 200.000 millones por prescripciones. Los retrasos, según Costa, chocan con cuatro sentencias, una del Tribunal Supremo y tres de la Audiencia Nacional, que rechazan la validez de las inspecciones fiscales que se paralizan durante más de seis meses y determinan la prescripción de las deudas tributarias.Los 600 expedientes "dañados", según la expresión que utilizó Costa incluyen "un 70%" de los abiertos por los casos de primas únicas (pólizas de seguro que se cobraban junto con los intereses al término de un plazo sin sufrir retenciones). Sólo el importe de la deuda tributaría prescrita en el caso de las primas únicas asciende a 60.000 millones, según Hacienda.

La mayor parte de los retrasos e irregularidades, según Costa, eran conocidos por los "equipos políticos" que dirigieron el Ministerio hasta la victoria del PP. Mencionó cuatro informes de los años 1992, 1993, 1994 y 1996 que revelaban las irregularidades.

"Amigos ricos"

Los argumentos de Juan Costa, que eximió de cualquier responsabilidad en los "graves hechos detectados" a los funcionarios de Hacienda, fueron inmediatamente rebatidos por el ex ministro de Economía Pedro Solbes y el anterior de Industria, Juan Manuel Eguiagaray. Para Solbes la denuncia es un simple "globo sonda" para justificar caídas en la recaudación fiscal. Eguiagaray, por su parte, señaló también que se trata de una "cortina de humo" para encubrir los "desastrosos" resultados de la recaudación y destacó que la prescripción de los expedientes a los seis meses aún no es jurisprudencia (se precisan dos sentencias del Supremo).

El coordinador del PP, Angel Acebes, aprovechó la denuncia de Costa y retó al PSOE a que identifique a sus "amigos ricos" para que devuelvan los 200.000 millones y "no se vayan de rositas". IU se sumó a las tesis del PP y solicitó la comparecencia de Costa en el Congreso.

Los datos que armaron la denuncia de Costa fueron los siguientes: las carencias materiales y humanas de la Agencia Tributarla, lastrada por "una quiebra en los criterios de organización" hasta la llegada del PP al poder, han provocado retrasos de dos, tres, cuatro y hasta cinco años en la tramitación de 600 expedientes fiscales con inspecciones sobre declaraciones del IRPF y del Impuesto de Sociedades. Ello impedirá que Hacienda ingrese en los próximos años una deuda tributaria de 200.000 millones.

El 90% de los retrasos detectados afectan a la Oficina Nacional de Inspección (ONI) de la Agencia Tributaria. Un 9% de los expedientes corresponden a la Delegación Especial de Hacienda en Madrid y un 1% a la Inspección de Barcelona.

Juan Costa abundó en los calificativos de "irresponsabilidad" e "ineficacia" para referirse a sus predecesores y especificó que la responsabilidad en la que han incurrido es únicamente "política". Matizó que la Administración del PP "no renuncia a nada" a la hora de plantearse hipotéticas reclamaciones de responsabilidad.

Costa, que ha solicitado comparecer en el Congreso, destacó que desde el mes de mayo, fecha del relevo en la Administración" "no ha prescrito ni una sola deuda tributaria". Añadió que Hacienda está procediendo a reasignar medios materiales y humanos en la Agencia Tributaria para corregir la situación heredada. Costa compareció en la conferencia de prensa flanqueado por el actual director de la Agencia Tributaria, Jesús Bermejo, y por la responsable de Inspección, Pilar Valiente. Ambos trabajaron en la Agencia Tributarla en la época socialista. Bermejo en la Unidad Antifraude y Valiente en la Inspección de Madrid.