La Complutense desoyó las denuncias contra Quintana de hace dos meses

Los alumnos de la facultad de Educación de la Universidad Complutense de Madrid transmitieron sus quejas sobre el libro racista del catedrático Guillermo Quintana al jefe de departamento de Psicología Evolutiva, Jesús Beltrán, en noviembre. "Pero nadie hizo nada", explicaron ayer varios alumnos. Beltrán admite que supo del malestar estudiantil aunque no formalmente, y asegura que encargó un informe.

La voz de alarma contra el contenido racista, xenófobo y sexista del libro La psicología de la personalidad y sus trastornos, de Guillermo Quintana, fue dada en noviembre, según explicaron ayer sus alumnos. "Nos quejamos a Quintana y lo pusimos en conocimiento de otros profesores y del jefe de departamento de la asignatura. Pero nadie hizo nada", explicaron. La queja al jefe de Quintana se hizo por escrito, pero los profesores de la facultad le niegan validez por no estar registrado.Jesús Beltrán, el jefe del departamento, reconoció ayer en el pasillo de la facultad que "conocía el malestar de los alumnos a través de rumores". Beltrán añadió: "Solicité un informe en noviembre".

El decano de la facultad, Gonzalo Vázquez, aseguró no conocer las quejas ni el contenido del libro hasta que EL PAÍS denunció su contenido el pasado domingo. "Los alumnos nunca manifestaron de una manera formal ni por escrito estas protestas. Yo no he visto este libro ni tenía conocimiento del contenido de este texto, por el que siento un profundo rechazo".

Una vez conocidos los reproches de los estudiantes, Quintana emitió un escrito, que sí registró en la facultad, el día 15 de noviembre, en el que aseguraba que el uso del libro no era obligatorio para sus alumnos. Cuando dio a conocer esta nota, enviada el 26 de noviembre al decano, los alumnos ya lo habían comprado.

La ministra puntualiza .

Los grupos parlamentarios de Izquierda Unida y PSOE han solicitado la comparecencia de la ministra de Educación y Cultura, Esperanza Aguirre, en el Congreso para rendir cuentas de las opiniones que dio el pasado martes sobre el libro de Quintana: "Estoy asombrada, pero en nuestro país existe libertad de cátedra.", dijo.

Ayer, la ministra puntualizó: "Rechazo y condeno con la máxima energía las opiniones expuestas en el libro del profesor Quintana conocidas a través de la prensa. Reitero mi asombro por unos textos que tienen un injustificable contenido racista, sexista y xenófobo. Si bien nuestra Constitución reconoce la libertad de cátedra, este derecho jamás puede amparar presuntos delitos".

También la diputada del PP Elena García-Alcañiz, compañera de departamento de Quintana y presidenta del tribunal que le otorgó en 1989 al catedrático su plaza en la facultad, condenó el texto. "No conozco el libro, pero me parece inadmisible y truculento".

Las reacciones contra el libro, retirado por el autor a instancias del rectorado, continuaron ayer. La diputada de Izquierda Unida Cristina Almeida señaló: "Por mucho que defendamos la libertad de cátedra, me parece intolerable que un educador de educadores pueda hacer estas teorías tan despreciativas". La ex ministra de Asuntos Sociales Cristina Alberdi dijo ayer que el fiscal general del Estado debería actuar contra el libro, informa

. También reaccionaron en contra el Instituto de la Mujer y el Consejo de la Mujer de la Comunidad de Madrid, mientras que la asociación SOS Racismo interpuso ayer ante un juzgado de instrucción su anunciada querella contra el profesor.La Universidad Complutense anunció el martes una investigación sobre el texto. El titular de la inspección de servicio de esta universidad es un compañero de departamento de Quintana. Pero el rectorado dijo ayer que encargará dicha investigación a una persona ajena a las aulas.