La oposición a Castro pide a España que rehaga el consenso sobre Cuba

Uno de los más conocidos disidentes cubanos con residencia en La Habana, Elizardo Sánchez, presidente de la Comisión Cubana de Derechos Humanos, ha viajado a Madrid para pedir a todos los demócratas que rehagan el consenso sobre Cuba. "Ha sido una mala noticia para el movimiento de derechos humanos dentro de Cuba, y creo para todas las fuerzas democráticas cubanas, que se haya gestado éste contencioso en términos de política doméstica española en cuanto a Cuba, al tiempo que ello ha alegrado al régimen totalitario" afirmó Sánchez en una entrevista con este diario. "Es necesario que se rehaga un consenso político básico que siempre existió en cuanto a Cuba", añadió este profesor de filosofía, de 52 años, comunista en su juventud y desengañado de la revolción-castrista, que pasó ocho años y medio en las cárceles cubanas. Sánchez defiende la tesis de que Castro encabece la transición a la democracia en la la isla.Sánchez, que fue recibido ayer tarde por el ministro de Asuntos Exteriores, Abel Matutes, y por el secretario de Estado de Cooperación, Fernando Villalonga, recibió en París, la pasada semana el premio de Derechos Humanos de la República de Francia de manos del presidente Jacques Chirac. Hoy será recibido por Felipe González. Sánchez no quiso a entrar a valorar la posición adoptada respecto a Cuba por el Gobierno de José María Aznar y prefirió poner el énfásis, en la "posición común" adoptada por la Unión Europea. "Creo que más que hablar de la posición española habría que hablar de esta posición en el contexto de lo consensuado en la Unión Europea que, de hecho, solapa las posiciones que pueda tener cada país, incluida la posición española".

Para Sánchez en esa posición europea hay mucho de influencia española, tanto del anterior Gobierno socialista como del actual Gobierno. "Tal vez en algún momento, debido al cambio de Gobierno, se ha apreciado una especie de golpe de timón, un contraste entre el anterior Gobierno socialista y el actual pero, en esencia, todo el arco democrático español sostiene las mismas posiciones en cuanto a la suerte del pueblo cubano" añade. Sánchez no busca sólo el consenso de todos los demócratas españoles, sino de todo los países respecto a Cuba. El tema lo abordó con Chirac.. "El tema de Cuba se ha convertido en manzana de la discordia en las relaciones entre EE UU y Europa, y es el momento de poner fin al contencioso si predomina la buena voluntad de todas las partes involucradas, comenzando por el Gobierno de Cuba y terminando por el Gobierno de Washington, con, el propio presidente Clinton".