Irak exporta desde hoy petróleo para comprar alimentos y medicinas
Salvo contratiempos de último momento, Irak comenzará hoy a exportar cantidades limitadas de petróleo en una operación experimental que le permitirá comprar alimentos y medicinas por primera vez desde la imposición del férreo embargo internacional hace seis años. En Nueva York, el secretario general de las Naciones Unidas, Butros-Gali, autorizó ayer la puesta en marcha del plan que pretende aliviar la situación de los iraquíes, blanco del sistema de sanciones internacionales sin precedentes aprobado por la ONU tras la invasión de Kuwait en 1990.
"¡El petróleo iraquí regresa al mercado mundial", rezaba ayer la prensa iraquí reflejando el ambiente de júbilo en Bagdad, cuyas autoridades preparan una serie de festejos ante lo que perciben como "el principio del fin de las sanciones internacionales". "Ésta es una victoria para los sectores más pobres de Irak, para las mujeres y los niños de ese país", declaró Butros-Gali al presentar su informe ante el Consejo de Seguridad de la ONU ayer. "Espero que la dimensión humanitaria prevalezca siempre en las Naciones Unidas", agregó. Irak podrá vender petróleo por valor de 2.000 millones de dólares (256.000 millones de pesetas, aproximadamente) cada seis meses para comprar alimentos y medicinas bajo estricta supervisión internacional. Pero Bagdad deberá dedicar una tercera parte de esos ingresos al fondo de compensaciones de guerra a Kuwait y otros damnificados por la guerra provocada por Sadam Husein el 2 de agosto de 1990, así como para financiar los gastos de las comisiones de la ONU en Irak, incluyendo la que se encarga de destruir su industria militar.
Aunque la reanudación de exportaciones por medio del oleoducto hacia Turquía y los puertos en el golfo Pérsico es vista por Bagdad como una "victoria psicológica", el Departamento de Estado norteamericano hizo ayer notar que esto no supone el fin de las sanciones a Irak. El plan tiene dos ventajas para EE UU: permite poner en marcha una idea norteamericana ampliamente respaldada por los árabes, la Unión Europea y Asia al mismo tiempo, reduce la presión internacional para el levantamiento total de las sanciones.
El plan, sin embargo, tendrá efecto inmediato en un país devastado por las fuerzas aliadas y sometido a las más implacables sanciones internacionales de la historia. Según cifras de la ONU,180.000 niños iraquíes menores de cinco años de edad padecen de los efectos de la desnutrición a causa del embargo.
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