El Centro de Arte de Las Palmas muestra a Miró como un artista "salvaje y metódico"

Joan Miró no era un artista espontáneo, ingenuo, decorativo o monotemático. Una nebulosa de estereotipos y superficialidad envuelve la figura y la obra del creador catalán. Al deseo de combatir esta imagen convencional, errónea, con que se vienen concibiendo su arte y personalidad, responde la exposición Joan Miró: territorios creativos, que anteayer abrió sus puertas en el Centro Atlántico de Arte Moderno (CAAM) de Las Palmas.

La muestra trata, en definitiva, de redescubrir a un Miró "salvaje y multidisciplinar" en la concepción del mundo y el arte, y a la vez, "metódico y cauteloso" en su proceso de creación, según Pablo Rico, comisario de la muestra y director de la Fundación Pilar y Joan Miró -de la que provienen todos los fondos expuestos- Para el comisario de la muestra, "Miró tenía una mirada de trescientos sesenta grados, abierta y amplísima, hacia el hombre y el mundo, y no hay, en esta concepción, creadores que le igualen. Estamos ante uno de los más profundos y significativos artistas del siglo XX".Por contra, su ensimismamiento personal y la superficialidad con que se ha difundido su obra han contribuido a crear una imagen infantil, casi frívola, de Miró. El contenido documental de la exposición del Centro Atlántico de Arte Moderno, que permanecerá abierta hasta el 7 de enero, trata de profundizar en la biografía del artista y cubrir el vacío existente al respecto. La muestra recoge más de un centenar de objetos y utensilios de trabajo procedentes de los talleres que tenía el pintor en Mallorca, reproducidos en parte en una de las salas de este centro de arte.

Creación metódica

Junto a ellos, numerosos bocetos y dibujos experimentales muestran cómo cada una de sus obras pictóricas o escultóricas es resultado de un minucioso proceso de estudio e investigación. Pablo Rico explica que la creación en Miró es metódica e insistente, hasta el punto de que algunos de sus proyectos precisan de meses y hasta años para su conclusión.El propio creador afirmaba: "Considero mi taller como un huerto. Trabajo como un hortelano o como un vinatero. Las cosas vienen lentamente. Mi vocabulario de formas, por ejemplo, no lo he descubierto de una vez. Se formó casi a pesar mío".

Las casi 200 obras originales que expone el Centro Atlántico de Arte Moderno corresponden al periodo 1956-1981 y muestran aproximaciones de todo tipo (estéticas, artísticas y materiales) de Miró a los territorios misteriosos y fascinantes de las culturas primitivas. Lo incontaminado y primigenio, referido sobre todo al arte precolombino y oriental, late en el conjunto de su obra.

La muestra Joan Miró: territorios creativos ofrece una amplia representación de su riqueza creativa y el director de la fundación del pintor catalán la califica de "un hito certero para ver, entender y sentir a Miró de forma profunda y verdadera".