Los cambios en la conducta de homosexuales y toxicómanos anuncian un descenso de los contagios

Las perspectivas son optimistas. Aparte de haberse observado un estancamiento en las cifras de nuevos casos de sida diagnosticados, los cambios en la conducta de ciertos colectivos considerados especialmente vulnerables hacen prever un descenso de la epidemia en los próximos anos. Esta es la conclusión a la que llega el Programa del Sida de la Generalitat de Cataluña a partir de los estudios efectuados desde 1993 entre tres colectivos considerados especialmente vulnerables: homosexuales, toxicómanos y jóvenes estudiantes.El estudio efectuado en una muestra de toxicómanos que no siguen ningún tratamiento de drogas demuestra que mientras que en 1993 el 57% de los drogadictos compartían las je ringas -lo que comporta un altísimo riesgo de contagio-,ahora sólo las comparte el 27%. La proporción de los que usan siempre preservativo en sus re laciones sexuales ha aumenta do desde el '26% al 30%, pero este porcentaje siguen considerándose aún muy bajo.

También en el colectivo de los homosexuales se observan cambios importantes: el 81% de los homosexuales utilizan siempre el preservativo en sus relaciones ocasionales, mientras que en 1993 sólo lo utilizaban siempre el 63% de ellos. Igualmente ha descendido el número de contactos sexuales esporádicos: hace tres años, el 71% declaraba que había mantenido al menos una relación anal esporádica en los últimos 30 días, ahora el porcentaje se ha reducido al 60%.

Finalmente, el 76% de los estudiantes universitarios encuestados -una muestra de 1.187- dicen haber usado un preservativo en la última relación sexual.El programa catalán del sida realiza también estudios regulares sobre determinados colectivos considerados centinela para determinar la incidencia del sida en la población general. Los estudios realizados sobre los niños recién nacidos, mujeres embarazadas y pacientes de los hospitales generales son los más representativos y permiten concluir que ocho de cada 1.000 personas entre 15 y 64 años de edad han sido infectadas por el virus, lo que representa el 0,56% de la población general.