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El Parlamento belga aplaza procesar por pederastia al viceprimerministro

Las acusaciones de abuso de menores contra Elio di Rupo no son lo bastante contundentes como para procesarle ni lo bastante inocuas como para exonerarle. Ante el dilema, el pleno del Parlamento belga eligió ayer la tercera vía: ordenar al Tribunal Supremo que amplíe su investigación, para lo que le faculta a tomar declaración a Di Rupo sin inculparle. El jefe del Gobierno ha ratificado su confianza en su viceprimer ministro y la prensa francófona habla abiertamente de "conspiración".

La Cámara aprobó por 103 votos contra 20 la tercera vía. El voto era secreto. El Supremo deberá presentar una petición de procesamiento antes del 9 de diciembre. Los diputados siguieron así la recomendación que les había elevado en la madrugada del jueves la comisión especial creada para estudiar la petición del tribunal. En ella, sólo los liberales flamencos y la extrema derecha (Vlaamse Blok) apoyaron el procesamiento inmediato.El primer ministro, Jean-Luc Dehaene, había expresado la víspera en el Parlamento su determinación de mantener a Di Rupo y evitar así una crisis que podría degenerar en la anticipación de las elecciones generales, previstas para 1999. Ayer se reafirmó. "La presunción de inocencia es un valor clave de nuestro sistema democrático", dijo.

Los políticos y los medios francófonos se han inclinado a favor del viceprimer ministro a medida que se han conocido detalles de las acusaciones que pesan sobre él. Un diputado francófono, miembro de la comisión que investiga la actuación policial en el caso Dutroux, ha llegado a afirmar que Di Rupo es el centro de "una conspiración para provocar el adelanto de las elecciones y acabar con esas investigaciones".

El rotativo Le Soir publica una reconstrucción cronológica de la denuncia contra el político socialista. Según este diario, un informador policial comunicó el 6 de septiembre a la policía de Hasselt (Flandes) que un joven de 22 años, cuyas iniciales son O. T. y al que se conoce como Oliver, tenía información sobre Elio di Rupo. Oliver fue detenido dos semanas después por un pequeño robo. Entonces declaró que entró en el ambiente homosexual a los 19 años y que poco después conoció a Di Rupo, a quien vio una sola vez. El 23 de octubre, dos días después, Oliver fue interrogado de forma oficiosa por un comisario de la Policía Judicial de Bruselas. Al día siguiente, en un interrogatorio oficial, cambió su primera versión y afirmó que entró en círculos homosexuales a los 15 años y que fue entonces cuando conoció a Di Rupo, en cuya casa vivió nueve meses.

Estas contradicciones han provocado la indignación de los francófonos. Un antiguo amigo de Oliver entrevistado por Le Soir le define como "un fabulador, un mitómano que esperaba subir en la escala social utilizando sus relaciones".

En el fondo, el país se enfrenta a sus propios demonios. La vida privada de Di Rupo no parece tener nada que ver con las atrocidades pederastas y asesinas de Marc Dutroux, pero en medio de una psicosis de protección de la infancia y una ola de puritanismo, Bélgica debe decidir si confía como gobernante en un homosexual atraído por lo que los grupos defensores de esta comunidad llaman jóvenes adultos, estadio al que sostienen se llega en Bélgica a los 16 años.

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