Interior señala a ETA como autora del secuestro

La hipótesis de que ETA mantiene secuestrado a Cosme Delclaux Zubiría desde el lunes tomó más fuerza ayer, tras el hallazgo a mediodía de su automóvil en Derio (Vizcaya), a cuatro kilómetros de la empresa de servicios informáticos para la ue trabaja en Zamudio. La policía cree que la organización terrorista intenta conseguir un importante beneficio económico y, de paso, amedrentar a los empresarios para que cedan al chantaje del denominado impuesto revolucionario. Es la segunda vez en este año que ETA tiene en su poder a dos personas símultáneamente sin que la policía disponga de pistas sobre sus paraderos, pese a tratarse de secuestros de larga duración (el empresario José María Aldaya estuvo cautivo 341 días, y el funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara lleva 304). El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, calificó de "espejismo" la escasa actividad asesina de ETA en los últimos tres meses.

Desde primeras horas de la mañana, numerosos amigos y familiares de los Delclaux se acercaron a la residencia de esta familia de empresarios de Vizcaya en Las Arenas (Getxo) para animarle y mostrarle su apoyo ante el temor de que la desaparición de Cosme Delclaux comenzara a definirse como un nuevo secuestro de la organización terrorista. De confirmarse definitivamente la autoría, sería el primer secuestro de ETA en Vizcaya desde que en 1987 fue retenido el también empresario Andrés Gutiérrez Blanco.

Sobre las 11 de la mañana acudieron al domicilio de los padres del secuestrado, en la calle de Santiago Zabala, de Getxo, el delegado del Gobierno en el País Vasco, Enrique Villar, y la dirigente y parlamentaria en Juntas Generales de Vizcaya por el PP Pilar Aresti.

Posteriormente, Villar comentó que la familia se encontraba "muy tranquila" y que tiene "prácticamente tragado que es un secuestro". El delegado del Gobierno confirmó que en los documentos incautados en 1987 al dirigente de ETA Santiago Arróspide Sarasola, Santi Potros, figuraba "información genérica" sobre la familia Delclaux, a la que se señalaba entonces como posible objetivo.

El domicilio de los Delclaux, una elegante casa de dos pisos cubierta por la hiedra, estaba protegida por miembros de la policía vasca, que decidieron cortar el tráfico en ambos extremos de la calle y alejar a los periodistas que se encontraban situados frente a la vivienda.

Falta un teléfono

Los acontecimientos se fueron sucediendo a lo largo de la manaña. Tras rastrear numerosos aparcamientos de Vizcaya, la Ertzaintza halló pasadas las 11.30 el coche de Cosme Delclaux, un Seat Toledo de color gris, matrícula NA-9284-AG. El vehículo estaba en la avenida Mungialde, en la localidad vizcaína de Derio, a cuatro kilómetros del Parque Tecnológico de Zamudio, sin ningún signo de violencia. En su interior había varias carpetas y un mapa de carreteras entre los dos asientos delanteros, pero faltaba el teléfono móvil que habitualmente lleva Cosme Delclaux.

Fuentes del Cuerpo Nacional de Policía criticaron ayer a la Ertzaintza por no facilitarles las características y el número de matrícula del coche del secuestrado, acusación que fue rechazada por el Departamento de Interior del Gobierno vasco.

La consejería que dirige Juan María Atutxa negó cualquier tipo de descoordinación en la operación policial realizada para la investigación del caso. Mayor Oreja y Atutxa, junto a sus más estrechos colaboradores, se hallaban reunidos en Burgos en el momento de conocerse la noticia, ayer por la noche. Este encuentro secreto estaba programado de antemano.

Todos los indicios apuntan a que Cosme Delclaux, de 34 años, abandonó Eys Consulting SA, la empresa para la que empezó a trabajar el pasado septiempre, a última hora de la tarde después de hacer una llamada a su domicilio y con la idea de encontrarse con su novia, Adriana Aguirre.

La hipótesis más probable apunta a que el secuestro debió producirse en el aparcamiento de superficie del edificio en el que trabaja. Los terroristas debían saber de antemano que el lunes era fiesta local en Zamudio -San Martín- y que el movimiento de empleados iba a ser sensiblemente inferior al de un día laborable en las diferentes empresas radicadas en el parque tecnológico.

Compañeros del secuestrado prefirieron ayer guardar silencio hasta conocer oficialmente la confirmación de la noticia y se limitaron a indicar que Delclaux es una persona "normal, comunicativa y que se había integrado muy bien en la empresa".

La policía no ha determinado todavía si el secuestro es obra de un comando reconstituido en Vizcaya o si ha sido realizado por un grupo de activistas especializado, hipótesis que los investigadores han barajado con anterioridad.

Tras entrevistarse con la familia Delcloux en compañía del consejero Juan María Atutxa, el ministro del Interior declaró: "Todos tenemos que saber quién es el adversario en estos momentos en esta tierra". En referencia a la escasa actividad asesina de ETA durante los últimos meses, Mayor dijo que hay que "alejarse tanto de la euforia como de la sensación de derrota".

"He repetido las últimas semanas que asistíamos a un espejismo respecto a los silencios esporádicos y relativos de ETA,

seguido actuando estos meses. No ha asesinado ni secuestrado y se produjo un espejismo, pero no dudábamos de que actuaría en cuanto tuviera oportunidad", dijo el ministro.

Tanto Mayor como Atutxa manifestaron su propósito de que la coordinación sea "especialmente ejemplar" en este caso, "tanto entre las instituciones como entre las respectivas policías". Ambos calificaron de "repugnante" el secuestro. "Todo apunta a ETA, pero hasta que no haya más datos, oficialmente no se puede trasladar esta idea", manifestó Mayor Oreja.

El comité de empresa de Vidrala SA, la firma de la que los Delclaux poseen un importante paquete de acciones, se reunió ayer tarde para abordar el secuestro del hijo del presidente de la compañía, que da trabajo en Llodio a 350 personas. Además de la presidencia de Vidrala, empresa considerada como la tercera fabricante de botellas de vidrio de España, Álvaro Delclaux Barrenetxea es presidente o consejero delegado de otras seis empresas.

Vidrala SA está participada en un 14,9% por el BBV. Alrededor del 45% está en manos del consejo de administración, formado mayoritariamente por la familia Delclaux, y el resto en Bolsa.