Una vida dedicada a crear cultura

José Ortega Spottorno ha dejado huella en la cultura de este país. Hijo de José Ortega y Gasset y de Rosa Spottorno, estudió tras la guerra civil la carrera de ingeniero agrónomo, profesión de la que ha guardado una afición por las ciencias y las matemáticas y que en sus años iniciales compartió con la de editor. Con su padre exiliado, José Ortega Spottorno reanudó las publicaciones de la Revista de Occidente en los difíciles momentos de nuestra posguerra, y posteriormente volvió a sacar a la calle y dirigió el mensual de ese mismo nombre. Creó Alianza Editorial y su colección El Libro de Bolsillo, que tantos autores de prestigio, españoles y extranjeros, puso a un precio razonable en las manos de muchos ciudadanos. Pero José Ortega Spottorno no se conformó. Desde tiempo atrás venía rumiando la idea de lanzar un periódico defensor de la democracia, tolerante, abierto y europeo, que entroncara con la buena tradición de El Imparcial y El Sol, empresas a las que habían estado vinculados antepasados suyos. Su empeño -que describiría como "una aventura que valió la pena"- no dio sus frutos hasta 1976, en que, muerto Franco, pudo finalmente aparecer EL PAÍS. Fue senador por designación real en la primera legislatura de la democracia, en que aprobó la Constitución. En 1984 inició una nueva andadura personal al dejar la presidencia -para ocupar la de honor- del Consejo de Administración de la empresa editora de este diario. Pasó de editar lo que otros escribían a escribir él mismo, con pluma certera e ilustrada. Frutos de esta nueva creatividad, que siempre había cultivado y atesorado, han sido una novela, una historia probable de su familia materna, dos libros de relatos breves y unos artículos que ilustran regularmente las páginas de este diario. Pero sobre todo ha seguido cultivan do unas relaciones humanas que le honran. Cuando EL PAÍS cumple 20 años de vida, José Ortega Spottorno llega hoy a la buena edad de 80, casado con Simone, con tres hijos y cuatro nietas y nietos. Queremos celebrarlo con él.