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ELECCIONES EE UU 1996

Muy pocos fallos frente a muchas improvisaciones

Antonio Caño

Esta campaña electoral norteamericana se ha caracterizado por muy pocos pasos en falso por parte del presidente Bill Clinton y muchas improvisaciones y errores del lado de su rival, el republicano Bob Dole. Éstos son algunos ejemplos: Aciertos de Bill Clinton:Su lema de campaña Construyendo un puente hacia el siglo XXI, lo que, indirectamente, ha dejado en evidencia que Bob Dole pertenece a otra generación y que el actual inquilino de la Casa Blanca representa el futuro.

Centrarse en los asuntos que más preocupan a los ciudadanos norteamericanos: economía, crimen, seguridad social, y evitar, en definitiva, el duelo personal con Dole.

La activa participación en la campaña del vicepresidente Al Gore, que sorprendentemente se reveló como buen orador y tuvo una mejor actuación que Jack Kemp en el debate televisado.Errores de Bill Clinton:

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El caso de Dick Morris, el asesor ideológico del presidente a quien se descubrió en relaciones con una prostituta el pasado agosto.

La llamada conexión asiática, la supuesta recaudación ilegal de dinero entre ciudadanos de países asiáticos, a lo que el presidente reaccionó con mucha lentitud después de las críticas republicanas.Aciertos de Bob Dole:

El único de toda su campaña: aprovechar la desconfianza de muchos norteamericanos sobre la ética de Clinton.Errores de Bob Dole:

Incontables. Entre otros, iniciar con mucho retraso los ataques contra Clinton; la propuesta del 15% de reducción de impuestos (que casi nadie ha creído viable); numerosos cambios en los puestos de mando de la campaña; las críticas a la prensa y a los propios votantes por pronunciarse a favor del presidente; escasa coordinación con el candidato a la vicepresidencia, Jack Kemp (que ha terminado muy oscurecido); la imposibilidad de involucrar más directamente a Colin Powell; la plataforma ultraconservadora y antiaborto elaborada en la convención del Partido Republicano (algo que horrorizó a las mujeres, sobre todo); la total confusión final sobre las posturas políticas que el candidato republicano a la Casa Blanca verdaderamente sostiene.

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