PNV y CiU piden mas competencias en política científica y de investigación

La estructura del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) -buque insignia de la investigacion pública en España- fue el centro ayer de un intenso debate en el Parlamento con la ministra de Educación y Cultura, Esperanza Aguirre. El PSOE lanzó continuos dardos contra el decreto del Gobierno -uno de los primeros que dictó- para reagrupar en el CSic una docena de organismos de investigación adscritos a ministerios -14.000 trabajadores, más de 100.00 millones de presupuesto-. Y los partidos nacionalistas CiU, PNV y Eusko Alkartasuna pidieron la descentralización e incluso transferencia de estos centros.

La portavoz de CiU, Carma Laura Gil Miró, fue la que más lejos llegó. Pidió que los 13 centros de investigación que tiene la Administración estatal en Cataluña -contando los de ministerios y los del CSIC- sean transferidos a la Generalitat, o que por lo menos el Gobierno de Jordi Pujol asuma su gestión.Xabier Albistur, senador del PNV, criticó que el Plan Nacional de I + D (Investigación y Desarrollo) vuelque tanto interés en el CSIC. "Sigue siendo el sacta-sanctorum de la Investigación, y no se apoya la las comunidades autónomas que cuentan con planes propios de investigación, como Euskadi y Cataluña. El plan del Gobierno tampoco contempla el acceso de estas comunidades a los recursos europeos". Y terminó: "Todo está basado en una falsa descentralización". Eusko Alkartasuna también se refirió al centralismo en la investigación.

Aguirre trato de esquivar tanta reivindicación, señalando que su plan nacional quiere "cooperar, no jerarquizar"; y que, si el nombre de plan nacional levanta tantos recelos, quizá sea bueno llamarlo estatal.

Rubalcaba y el lío

Alfredo Pérez Rubalcaba diputado socialista, se mostró especialmente tenaz e incisivo en pedirle a la mininistra que se derogue el decreto para agrupar todos los organísmos públicos de investigación en el CSIC: "Es un lío. No es razonable ni posible refundirlos. No lo hagan. Le propongo trabajar juntos en Ia homologación, para que haya movilidad de personal investigador. Pero yo derogaría el decreto. De verdad, ministra, que se evitaría un problema". Tan insistente se puso, que Aguirre le contestó que por ahora no va a haber una refundicion en el sentido de "dependencia estricta", sino una "coordinación funcional".La ministra, por su parte, que tuvo un lapsus linguae al confundir al ministro italiano Berlinguer con el ex presidente de ese país Berlusconi -"los dos empiezan por be", dijo-; se puso especialmente pertinaz en que el Plan Nacional de I + D de aquí a finales de siglo se va a centrar en apoyar la investigación aplicada, por encima de la básica. Objetivos, según sus expresiones: "resolver los problemas socioe conómicos", que haya mayor "transferencia al sector productivo" y mejorar la "competitividad industrial".

Y repitio durante veinte minutos que hay que promover la investigación en las empresas. Explicó : "España sigue estando muy alejada de los niveles medios de la UE y la OCDE en I + D. Estamos en el 0,92% del PIB; la media de la UE es del 1,97% y de la OCDE, 2,22%". Achacó lo descompensado a la poca inversión empresarial, cuando en la Unión Europea es del 56%".

Rubalcaba, que fue portavoz del Gobierno socialista, le agradeció cierto "aroma de continuidad" en política cintífica respecto a lo hecho por el PSOE, pero le salió al paso: "Ojo con la pasión planificadora, que puede agostar la ciencia básica". Y terminó con ironía: "Frente a lo oído, aquí parece que el papel que le corresponde a otros /as".

Ni siquiera en lo reservado en los Presupuestos Generales del Estado para el Plan Nacional de I + D hubo el más mínimo consenso; Rubalcaba dijo que había bajado un 0,3% -con recortes sobre todo en astronomía y astrofísica-, la ministra llegó a hablar de subidas del 20%, aunque gracias, sobre todo, al dinero europeo que llegará por la vía de los Fondos FEDER.