¿Qué enfermedad sufren quienes afirman tener reúma?
Tras el concepto popular se esconden más de 250 patologías con peculiaridades muy diferentes
Afirmar "tengo reúma" es muy frecuente entre la población y no provoca extrañeza escucharlo; pero, desde un punto de vista médico, el concepto de reúma, o reuma, no responde a nada concreto y quien lo afirma puede padecer multitud de cosas: "las personas de la calle entienden por reúma una sóla enfermedad, cuando realmente nos estamos refiriendo a más de 250 diferentes. Es como si hablando de enfermedades cardiacas alguien dijera "estoy cardiaco", aclara Gabriel Herrero Beaumont, presidente de la Sociedad Española de Reumatología.Según los datos aportados por el Simposio EULAR'96, que reunió en Madrid este mes a 2.000 reumatólogos europeos, hoy en día sufren alguna enfermedad reumática cuatro Millones de españoles, cifra que no deja de crecer debido al progresivo envejecimiento de la población. Esta circunstancia conlleva los correspondientes problemas de tipo laboral, social y familiar.
El primer síntoma de las enfermedades reumáticas es el dolor, acompañado principalmente de incapacidad funcional de la estructura lesionada y, en casos concretos, de inflamación. No obstante, la reumatología, conocida desde la antigüedad pero establecida como especialidad médica a mediados de este siglo, tiene un campo de actuación muy amplio que abarca las enfermedades degenerativas del aparato locomotor (articulaciones y huesos) y las inflamatorias del tejido conectivo (autoinmunes), lo que conlleva diagnósticos con peculiaridades muy diferentes.
Juan Gómez-Reino, del hospital Doce de Octubre, explica que "al hablar de reúma la gente se refiere, en general, a las patologías reumáticas más frecuentes: artrosis, osteoporosis, reumatismos de partes blandas y artritis reumatoide". Otras enfermedades reumáticas conocidas son, por ejemplo, gota úrica, lupus eritematoso sistémico, espondilitis anquilosante, vasculitis o fibroinialgia.
Las causas de estas enfermedades son también muy variadas y van desde el mero envejecimiento hasta carencias hormonales, disfunciones enzimáticas, alteraciones inmunológicas, factores, hereditarios, sobrecargas por esfuerzos o malos hábitos posturales, etcétera. En cuanto a los tratamientos, en algunos casos personalizados, hay al menos tantos como enfermedades reumáticas se conocen.
Crecen las necesidades
El aumento que ha experimentado la demanda de atención reumatológica en los últimos años en España ha desbordado, en opinión de los especialistas, a la actual organización de la sanidad pública, provocando que en muchos casos sean los traumatólogos de los ambulatorios quienes atienden a los enfermos reumáticos.. Entre las posibles soluciones, Herrero defiende que "sería conveniente que hubiese reumatólogos en los ambulatorios"; mientras Vicente Rodríguez Valverde, del hospital Marqués de Valdecilla de Santander, considera que "más que hacer falta muchos reumatólogos de atención primaria lo que hacen falta son más unidades de reumatología fuertes, que además de dar asistencia hicieran programas de investigación sólida".El concepto de enfermedad reumática es tan amplio que, según los reumatólogos, la confusión incluye a menudo a los médicos no especialistas, generando una tendencia a simplificar los diagnósticos. Armando Laffont Roca, del madrileño hospital La Princesa, opina que la falta de unos límites definidos "implica un cierto grado de intrusismo por parte de otras especialidades, por ejemplo, la medicina general, los traumatólogos y los rehabilitadores".
Antonio Zea, del Ramón y Cajal, considera que "más que de intrusismo se debe hablar de colaboración, dado que la red de especialistas en reumatología es insuficiente y el paciente busca quién le pueda atender". En opinión de Zea, lo ideal sería que los ambulatorios solucionaran las enfermedades reumáticas más comunes, de forma que los reumatólogos pudieran dedicarse a los tratamientos complejos, especialmente las patologías de tipo inflamatorio.
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