Entre minas y blindados
Se pasó de la sorpresa al susto para sentir finalmente indignación. Sucedió el tercer día de rodaje. Blindados y tropas francesas, soldados en posición de disparo, rodearon al equipo de Territorio comanche en el barrio de Hadzici. Los permisos para rodar con armas estaban cancelados y qué mejor manera de advertirlo que utilizar la fuerza de las armas reales. Diez días más tarde, un empleado bosnio fue retenido en la frontera con Croacia por. transportar 10 armas de juguete y 3 fusiles Kaláshnikov con los cañones rellenos de resina. Sólo las armas de juguete le fueron de vueltas horas más tarde; los Kaláshnikov continúan en comisaría: las autoridades alegan, que pueden ser reconvertidos. Éstos son sólo dos ejemplos de las dificultades y la burocracia de permisos y contrapermisos n la que intervienen las fuerzas internacionales (francess e italianos) y las distintas fuerzas policiales- a las que se está enfrentando la producción de Territorio comanche. "Hay, que reportarse diariamente", dice la productora ejecutiva del filme.
Otro problema son las minas que pueblan el suelo de la ex Yugoslavia. Antes de tra bajar en cada una de las localizaciones, expertos españoles en localización de explosivos marcan los lugares exactos donde se encuentran las minas. Luego, la empresa Anfibia, ante la imposibilidad de que este, trabajo lo realicen los españoles, pues el territorio de Sarajevo no entra dentro de sus competencias, se encarga de desactivar las bombas. Si hay algo que tienen muy claro los 20 españoles miembros del equipo que trabajan en la película, y que recuerda el ayudante de dirección Jai me Botella a los periodistas que llegan nuevos, es que no se puede pisar terreno blando.Dos equipos distintos
Con un presupuesto de 4,5 millones de dólares (casi 600 millones de pesetas), Territorio comanche es una produccion mayoritariamente española -Tornasol Films y BMG- en la que participan Francia,. Alemania y Argentina. La productora. tiene previsto el rodaje de tres semanas en Sarajevo -que finalizan el próimo sábado-, cinco en territorio de Zagreb (capital de Croacia) y una dé interiores en Split, también, en Croacia. Para ello han tenido que contratar dos equipos, uno para Bosnia y otro para Croacia. Como si fueran dos películas.
