Ruiz-Gallardón sube un 22% el impuesto del juego

El presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón, del PP, ha decidido apretar el cinturón a los empresarios de Madrid que hacen negocio con el juego. El Casino de Torrelodones, las 100 salas de bingo de la región y 17.500 bares con máquinas tragaperras sufrirán un aumento medio del 22% en los impuestos que pagan a la Administración regional. El consejero de Hacienda, Antonio Beteta, conseguirá recaudar con esta subida 7.525 millones de pesetas, 1.500 más que este año.

El Ejecutivo regional, del Partido Popular, continua su guerra contra las ludopatías. Para frenar la adicción al juego en Madrid, Ruiz-Gallardón apunta con sus armas fiscales a las empresas.El año pasado rechazó la apertura de nuevos casinos en Madrid; este año prohibió la publicidad por televisión de las nuevas modalidades de bingo; en 1997, atacará al bolsillo de los empresarios madrileños del juego.

El Casino de Torrelodones, que factura más de 5.000 millones al año, pagaba hasta ahora un 10% de su recaudación (500 millones) a la Hacienda regional. Beteta ha aprobado una subida del 15% en esa tasa para esta única sala de Madrid donde se juega a la ruleta, al black-jack, al bacarrá y a los dados.

La Comunidad de Madrid asumió las competencias sobre el juego en 1994. Ese año cobró, al Casino 297 millones por la tasa fiscal. Los propietarios se quejaron de este pellizco fiscal y anunciaron que tendrían que reducir plantilla para abonar el impuesto.

Pagan los barés

Las 216.000 máquinas tragaperras repartidas por los 17.500 bares de la región pagarán 12.600 pesetas más el próximo año. Ahora los empresarios abonan 42.000 pesetas por cada tragaperras.En las salas de bingo también jugará a la contra el, Gobierno regional. Primero subirá del 7,5% al 8,5% el recargo sobre la venta de cartones del denominado bingo simultáneo -una sola jugada que se canta a la vez en todas las salas, previamente conectadas por vía satélite a un ordenador-.

Los empresarios de salas de bingo inauguraron esta nueva modalidad el pasado mes de junio para salir de la crisis. Pretendían captar nuevos clientes con premios multimillonarios -de hasta seis millones de pesetas-

También incrementará la Consejería de Hacienda de la Comunidad de Madrid el porcentaje-, que retiene por cada premio de bingo, unificando y subiendo las tarifas fiscales.

Este año, la Comunidad madrileña se queda con el 3,5% de los premios inferiores a 500.000 pesetas y con un 5% de los superiores a esa cantidad; en 1997 arañará un 7% de todos los premios. La recaudación total por impuestos del juego, según aprobaron por unamidad los tres grupos parlamentarios de la Asamblea de Madrid en diciembre del año 1994, se destina a programas de índice social en la región.

Los clientes de las salas de juego de Madrid se dejan al año cerca de 400.000 millones de pesetas (un 20% del total nacional). Son los que más gastan en España.