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CRISIS EN RUSIA

El presidente de Ucrania pacta con Yeltsin dividir la Flota del Mar Negro

Pilar Bonet

El presidente de Ucrania, Leonid Kuchma, dio a entender ayer que del presidente de Rusia, Borís Yeltsin, y su estado de salud dependen los dos problemas más delicados entre los dos países: la división de la Flota del Mar Negro y el rechazo a las pretensiones de importantes sectores políticos rusos sobre la ciudad de Sebastópol, la principal base de aquella flota. Yeltsin y Kuchma se entrevistaron ayer por iniciativa de este último en el sanatorio de Barvija, en las afueras de Moscú, y, tras medía hora de diálogo, los dos líderes aseguraron haber llegado a un acuerdo total sobre la flota.

La apuesta de Kuchma por Yeltsin fue rotunda. "Yeltsin es necesario no sólo para Rusia", dijo el líder ucranio en una rueda de prensa posterior. "En estas condiciones", señaló, refiriéndose aparentemente a las condiciones políticas rusas, "Ueranía lo necesita y el mundo lo necesita como garante de la continuidad de la reforma política y económica en Rusia".Con una actitud de comprensión mutua, demostrada claramente ante las cámaras televisivas, Yeltsin y Kuchma trataron ayer de acallar la oleada de tensiones provocadas por la Duma Estatal de Rusia. La Cámara baja del Parlamento aprobó ayer una llamamiento, sin valor jurídico, en el que se declara Sebastópol como ciudad rusa. En nombre de una disposición de 1948, Sebastópol se subordinaba directamente a Moscú, cuando el líder Nikita Jruschov transfirió la región de Crimea de la Federación Rusa a Ucrania, cuando ambas repúblicas eran integrantes del Estado soviético.

La declaración de la Duma había sido precedida la víspera por la aprobación de una ley que suspendía la división de la Flota del Mar Negro entre Ucrania y Rusia. Tales decisiones causaron numerosas reacciones de protesta en Ucrania, incluida la amenaza de expulsar de Crimea a la Flota del Mar Negro. Yeltsin prometió ayer a Kuchma que Ucrania será el destino del primer viaje que efectuará cuando se recupere de la operación a la que será sometido a mediados de noviembre.

Los acuerdos alcanzados ayer por los dos presidentes "eliminan" el problema sobre el estatuto de Sebastópol y suponen un compromiso en lo que se refiere a la división de la flota, según dijo ayer Serguéi Yastrzhembski, secretario de prensa de Yeltsin. En Kiev, el Ministerio de Defensa de Ucrania aceptó la dimisión del comandante en jefe de las Fuerzas Navales de Ucrania, Vladímir Bezkorovaini, y de otros dos altos cargos. Los representantes ucranios han negado que estas dimisiones estén relacionadas con las negociaciones sobre la Flota del Mar Negro, pero fuentes próximas al Ministerio de Defensa de Ucrania citadas por Interfax las vinculan con concesiones realizadas por Kiev.

Antes del 15 de noviembre, el jefe del Gobierno, Viktor Chernomirdin, viajará a Kiev para firmar un conjunto de acuerdos sobre la Flota del Mar Negro. En ello se fijarán las condiciones de permanencia -por la vía del arrendamiento- de la flota rusa en Sebastópol y en otros puntos de la costa ucrania.

El presidente ucranio exhortó a mostrar una "cierta comprensión" y a perdonar la actitud del Parlamento ruso, afirmando que "los partidos políticos no tienen capacidad de responsabilizarse de las consecuencias de sus decisiones"'.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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