Argel y Pekín, dicen que su cooperación nuclear es sólo para fines pacíficos
Argelia y China han firmado un acuerdo de cooperación nuclear que, declaran, es para fines pacíficos. La firma se produjo tres días después de que el régimen de Argel se adhiriera al Tratado para la Prohibición de Pruebas Nucleares, que fue ratificado a finales de septiembre por los países miembros de la ONU, con excepción de India y Pakistán. El acuerdo nuclear entre China y Argelia ha sido rubricado esta misma semana en el transcurso de la visita a Pekín del presidente argelino, general Liamín Zerual.
El tratado firmado entre Argel y Pekín permitirá a la república magrebí desarrollar la tecnología nuclear para fines pacíficos, esencialmente para los agrícolas, sanitarios y energéticos, según se asegura en una escueta nota informativa difundida ayer por la agencia de prensa estatal de China. Pekín ha ayudado en estos últimos años a Argelia a desarrollar una incipiente, pero importante, tecnología nuclear, gracias a la cual pudo construir el reactor de Essalam (La Paz) de una potencia de 15 megawatios y que se levanta en la localidad de Ain Ussera, a 250 kilómetros al sur de Argel.Este. reactor, el más importante del Magreb, se empezó a construir en 1991 y fue solemnemente inaugurado en las vísperas de las navidades de 1993, en un acto al que se invitó a toda la prensa internacional y a representantes diplomáticos. Con la inauguración pública del reactor nuclear, Argelia pretendía dar por cerrada una agria polémica surgida en 1991, cuando un satélite espía de Estados Unidos descubrió los proyectos nucleares del régimen de Argel, al fotografiar las instalaciones que se estaban construyendo, y especialmente una desmesurada torre de refrigeración, que acabó delatando el proyecto.
Enfrentamiento con EE UU
Esta información fue difundida días más tarde por el The Washington Post, lo que provocó una sacudida política y desencadenó todo tipo de especulaciones sobre la capacidad nuclear de Argelia. El contencioso llegó mucho más lejos, y Estados Unidos y China se vieron enfrentados como consecuencia de esta cooperación nuclear.Washington acusó a Pekín de armar con artefactos atómicos a la república magrebí, lo que suponía ponerla al alcance del movimiento integrista, desestabilizando aún más el Mediterráneo. España se sintió también alarmada por aquellas primeras noticias, sobre todo por que el Gobierno socialista había ya apostado por la desnuclearización total del país.
La crispación surgida en torno a este reactor fue en aumento, sobre todo como consecuencia de la expulsión de un diplomático británico, el coronel de aviación William. Mike Cross, quien fue detenido cuando trataba de fotografiar las instalaciones de la base aérea militar de Ain Usera, una de las más importantes del país, así como un edificio cercano destinado a albergar el ingenio nuclear.
Argelia ha tratado de tranquilizar a sus vecinos con respecto a la utilización de esta energía nuclear, que ha asegurado que servirá para fines no bélicos. Así lo afirmó en diciembre de 1993 el ministro de Exteriores, Mohamed Salah Dembri, en el acto de inauguración del reactor de Ain Ussera. Allí dijo solemnemente: "Argelia dice no al átomo militar".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.