_
_
_
_
Reportaje:

Siglo XXI, la era de la enfermedad cardiovascular

La prevención de las cardiopatías empieza en el mismo inicio de la vida

A medida que se equiparen los modos de vida en todo el mundo, se igualarán también las formas le enfermar. Las vacunas o los poderosos agentes antiinfecciosos en desarrollo hacen pensar que el látigo hasta ahora sólo de los países industrializados, las enfermedades cardiovasculares, fustigará también al Tercer Mundo. Al menos eso augura un estudio conjunto de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Universidad de Harvard: el próximo siglo será el de las patologías del corazón, que pasarán del octavo lugar actual a ocupar el tercero, entre las causas de enfermedad y muerte en el año 2020.Además del factor genético, su ya demostrada relación con los modos de vida hace, sin embargo, que sean susceptibles de prevención. Y en ello se afanan, desde hace pocos años las sociedades más desarrolladas. Las campañas educativas han conseguido en Estados Unidos reducir la incidencia de estas enfermedades en un 20%. Y sólo controlando algunos hábitos nocivos, como el consumo de grasas animales o tabaquismo, y mejorando los controles de la tensión arterial. Pero los estudios van más allá y la hipótesis que los investigadores empiezan a abrazar en los últimos seis años es que la dieta determina la futura forma de enfermar desde el mismo momento de la gestación.

Más información
El año pasado se trasplantaron 278 corazones en España
Las enfermedades vascularles causan el 40% de la mortalidad

Una mala o insuficiente alimentación en la madre gestante, puede dejar como primera secuela un riesgo 35% mayor de que su hijo sufra un infarto en su vida de adulto, asegura un estudio estadounidense.

El infarto puede llegar a los cincuenta, pero con frecuencia, las arterias han comenzado a tener problemas mucho antes. A veces, incluso en la infancia. Los malos hábitos en la alimentación, uno de los principales factores de riesgo, empiezan muchas veces a los pocos años de vida, aunque sus consecuencias lleguen mucho más tarde. Por eso los especialistas insisten en que la prevención de la cardiopatía debe comenzar con una buena educación alimentaria desde niños.

El primer paso para la prevención es analizar la historia familiar, según Luis Tomás Abadal, especialista del Servicio de Cardiología del Hospital de Sant Pau y autor de un estudio sobre riesgos de enfermedad coronaria en el que se ha seguido durante 28 años a más de setecientas personas.

"En los casos en que haya antecedentes de hipertensión familiar, colesterol del origen genético u otras enfermedades como diabetes, debe hacerse un seguimiento para intentar controlar y evitar en lo posible el proceso. En el caso de la hipercolesteoremia de origen hereditario, las primeras manifestaciones de esta enfermedad suelen producirse antes de los, veinte años, de modo que es importante diagnosticarla para evitar el proceso que lleva a la obturación de las arterias con una dieta adecuada".

Lo mismo ocurre con la diabetes, entre cuyas complicaciones destaca la cardiopatía. Hay un componente de predisposición genética que puede manifestarse en edades muy tempranas, y existen procedimientos diagnósticos para determinar si se está produciendo una alteración del metabolismo del azúcar antes de que aparezcan los síntomas clínicos. En ese caso, deben adoptarse también medida dietéticas preventivas.

En los niños en que exista un riesgo diferencial de sufrir cardiopatía de mayor es recomendable, según el Luis Tomás Abadal una dieta que evite las grasas saturadas. "Pero sólo en los casos en que se haya determinado ese riesgo, porque se ha exagerado mucho la cuestión del colesterol en los niños".

Los niños toman ahora muchos derivados lácteos, por eso algunos especialistas recomiendan a los padres dar productos desnatados a sus hijos. Luis Tomás afirma que en niños sanos y sin riesgo, esta práctica no es aconsejable, y menos antes de los siete años, porque Ios niños necesitan colesterol para crecer". En cambio, sí debe evitarse, con carácter general, el abuso de la bollería industrial, "especialmente la que se elabora con aceite de coco, que se usa porque es más barato, pero es muy nocivo".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_